sábado, 2 de junio de 2012

UN SUEÑO SINGULAR DE JO: UN RELATO


UN SUEÑO SINGULAR DE JO

©Giuseppe Isgró C.



Eran las 8 y 30 a.m.; Jo se acaba de despertar de un sueño profundo. Generalmente, e invariablemente, Jo se despierta a las 5.00 a.m., y se acuesta a las 12 p.m., en punto, durmiéndose al instante, mediante una técnica de programación mental.
La noche anterior, Jo se acostó a las 8.00 p.m., por lo cual, a las dos de la mañana, ya estaba despierto, y sin sueño. Se pone a leer un libro que conservaba sobre la mesa de noche, y cuando se percata son las cinco. Se recuesta, con la idea de relajarse durante quince minutos, y se queda profundamente dormido hasta que despierta a la hora que ya se indicó.
En el sueño se ve en compañía de dos amigos, en un ambiente diferente al usual, y que no conoce. Uno de los dos amigos, es un amigo andaluz que no hace mucho pasó a mejor vida, de nombre Sim, y el otro, se llama Ju. Por supuesto, estos son nombres inventados por razones lógicas y entendibles.
Durante el sueño, quien lleva el hilo de la conversación es Sim, de cuyos argumentos Jo lo que recuerda es que le refiere que Ju quiere leer un libro. Se lo repite varias veces, sin mencionar el título. A todas estas, Ju no dice nada, participa del sueño como si estuviese ausente, abstraído; pero, los tres se encuentran en el mismo ambiente. Ju se ve como si estuviese sentado.
A un cierto momento, Ju participa de la conversación, y le dice a Jo: -“El libro que tengo interés en leer es: EL KYBALIÓN”. Enseguida Ju se vuelve a abstraer y Jo se despierta, recordando el sueño. Se sienta en el ordenador, y le escribe un mail a Ju, que le envía a mediodía, en los siguientes términos:
Apreciado Ju, buenas tardes:

Únicamente a título de información, y de intercambio, quería comunicarle que, esta mañana, entre las 8 y las 8.45 am, horario de Venezuela, hora inusual para mí de encontrarme dormido, poco antes de despertarme, tuve un sueño con usted y Sim, que me visitaban en lo que parecía un piso nuevo para mí, y en el que “acababa” de mudarme. Por lo menos, me pareció Sim, pero tampoco lo podría afirmar al ciento por ciento. Pero, era alguien con mucha afinidad conmigo, y de un trato de gran confianza. Él me decía, en sueños, que usted tenía interés de leer un libro, lo cual me repitió un par de veces, para ver si yo lo poseía y así facilitárselo. Pero, no llegó a decirme cuál era el título del mismo. Al conversar con usted, en el sueño, usted sí me dijo cuál era el título del libro: EL KYBALION, de Hermes Trismegisto. Me mencionó, usted, textualmente: -“Tengo interés de leer el libro EL KYBALIÓN”.
Me puse a buscarlo en la biblioteca, entre los libros que se veían en el sueño, y le mencionaba que allí debía estar con seguridad. Pero, realmente, por estar en ese lugar recién mudado, -en el sueño-, no lo encontré. Le dije que lo buscaría y se lo enviaría. Durante la revisión de los libros en el sueño, me fijé en una versión, en dos tomos, del Quijote, y estaba a punto de hacerle un comentario al respecto, pero no llegué a hacerlo.
Dado que tengo en el ordenador una versión digitalizada de EL KYBALIÓN, me permito enviársela, por lo que pueda representar ese libro para usted, y el mensaje del sueño. Por supuesto que, estoy convencido de que usted ya conoce, y ha leído, EL KYBALIÓN.
Durante el sueño veía una excelente comunicación entre Sim, usted y mi persona”. Evidentemente, este “Sim” (probablemente), es alguien que se preocupa, y se ocupa de usted, pero que, además, en el sueño se veía que era muy amigo mío (que conocía mucho) y que había gran confianza entre ambos. EVIDENTEMENTE, el sueño refleja lazos de amistad de larga data entre los participantes del mismo, lo que demuestra la razón, por la que, pese el poco trato en el presente ciclo de vida, se haya cultivado la actual amistad, en el grado en que ha sido hecho. Ciclos de vida que se repiten entrando en escena las mismas personas, una y otra vez, y seguramente con objetivos de crecimiento comunes, o de cultivo de las mismas artes o disciplinas filosófico-espirituales.
Sería bueno que usted cotejara la hora equivalente, en España, que debía ser alrededor  de 2 a 3 de la tarde, si usted, a esa hora, el día de hoy, se encontraba durmiendo la siesta, ya que, para verificarse el fenómeno de desdoblamiento, durante el sueño, necesariamente debería haberse encontrado, usted, dormido, o en relajación o meditación.
Meditaré, por mi parte, sobre el significado que pueda tener el sueño para mí, por cuanto, en un libro que recién terminé, inédito aún, tenía previsto un diálogo sobre el Corpus Hermeticum, y así quedó anunciado en un diálogo entre los personajes centrales, en el segundo capítulo, pero que, finalmente, me decidí por dejarlo de lado, para otra fase, en otro eventual proyecto. Pero, hay muchos aspectos de interés sobre Hermes, que trascienden aún al Kybalión, y el hecho de que Platón, ponga a Sócrates, en el Fedro, y en otras partes, a hablar de Hermes denota el interés que el personaje, y los temas que les son inherentes, generaba en pensadores del calibre del filósofo ateniense. Reciba un fraternal saludo, Jo.
A la mañana siguiente, Jo lee la respuesta de Ju, que le enviara la noche anterior, la cual, textualmente, dice:
-“Mi buen amigo Jo, antes que nada agradecer tu mail por lo que representa de unión en lo espiritual de tu espíritu con el mío, eso es ya motivo de alegría.
He calculado el horario de diferencia entre Venezuela y España y son 6 horas y media, lo que sitúa tus 8,30 h con las 3 de la tarde exactamente y yo me acosté la siesta a las 3,45 h quedándome profundamente dormido hasta las 5,15 h.
Casi siempre pienso que los sueños se tienen para uno mismo, aunque no creo que existan reglas fijas al respecto, en esta ocasión puede que sea realmente un contacto espiritual aunque sobre el horario exista una diferencia de 3/4 de hora.
He leído libros fundamentales de principios esotéricos pero ese, concretamente, (El Kybalión), no lo he leído y has hecho un gran favor enviándomelo.
Doy gracias a Sim por habértelo mencionado y a Dios por teneros como amigos.
Quedo a tu disposición…, Un fraternal saludo. Ju.
Jo se quedó pensativo, con la respuesta de Ju, ya que por la amplia experiencia que ha tenido con la temática de los sueños, a lo largo de más de cuatro décadas, ha constatado que, para que exista un encuentro espiritual entre dos o más personas, encarnadas, o simultáneamente con seres de la dimensión espiritual, es preciso que quienes se encuentran en la dimensión física, estén durmiendo, para que se pueda efectuar el desdoblamiento, y mediante éste, el contacto espiritual. Pero, en este sueño, veremos aspectos realmente novedosos e interesantes.
Jo, al día siguiente, escribe un mail a Ju, que no llega a enviarle, pero que reproducimos por el interés que refleja su contenido.
Apreciado Ju, buenos días:
He reflexionado en el día de ayer sobre el contenido de su respuesta a mi correo, y rememorando, en la noche, sobre como se desenvolvió el sueño, he llegado a algunas conclusiones, que a título de intercambio, análisis y estudio, me permito comunicarle por cualquier eventual utilidad que pudiese derivarse:
                   I.            Dado que usted estaba despierto hasta las 3.45 pm, no era usted quien estaba desdoblado, sino yo, en compañía del espíritu de quien probablemente sea Sim.
                II.            Al rememorar el sueño, observo que durante largo rato, estábamos los tres juntos, pero quien hablaba era Sim, todo el tiempo. Usted estaba presente, pero no participaba de la conversación, hasta que, en una fracción de segundos, usted se volteó y me dijo, textualmente: -“Tengo interés de leer el libro EL KYBALIÓN”.  Eso fue lo único que usted dijo. Decirlo usted y despertarme yo, fue toda una.
              III.            Esto significa que, tanto Sim como yo, estábamos acompañándole a usted; él era quien conducía el diálogo, y en algunas fracciones de segundos, usted se emancipó de la conciencia objetiva y me dijo el nombre del libro de su interés. Es decir, fue usted quien me dio el nombre del libro; Sim lo que me mencionó, dos veces, fue que usted tenía interés en leer un determinado libro.

Haré las siguientes acotaciones adicionales:
                IV.            El ambiente en el que nos encontrábamos no era mi casa, sino uno nuevo para mí. En una pequeña biblioteca habían unos pocos libros, algunos de una misma colección, y en esa área estaban dos tomos del Quijote, de un tamaño intermedio. Evidentemente, no era “mi Quijote”, por cuanto el que poseo actualmente, que data de un poco más de veinte años,  es de un solo tomo empastado. El Quijote de su biblioteca es de dos tomos?
                  V.            Sería importante que usted meditara sobre el tipo de pensamientos o reflexiones que ocupaban su mente, en ese lapso previo a usted haberse quedado dormido, si tenían relación con algún tema de estudio, o inquietud determinada. No es necesario que usted me lo comunique, simplemente, se lo sugiero para su propio análisis, y por el tipo de compañía espiritual que usted tenía en ese lapso, que era la de Sim y la mía, por lo menos no observé a nadie más, al margen que pudiese haberla y no percibirlo. Igualmente: si recuerda haber soñado algo, en su siesta, y qué tipo de sensaciones experimentó usted después de haberse despertado?
                VI.            Por mi parte, en el día de ayer, además del estado de normalidad que en forma estable mantengo, y de equilibrio, he experimentado algún tipo de interés por algunos temas que me ocupaban hace unos cuarenta años, a tal punto que releí parte de algunas obras de ese tiempo, practiqué algunos ejercicios con que solía experimentar por entonces, y en el día de hoy el vigor espiritual, la lucidez mental y la fortaleza interior estuvieron bastante acentuados, aún más de lo que suelen serlo, normalmente, lo que indica un eventual apoyo espiritual, cuyos efectos perduraron en forma estable durante todo el día.
             VII.            En todo caso, Ju, esta reflexión, que ahora hago, en forma espontánea, y que no tenía proyectado hacerla, no es más que una forma para buscar una explicación a las cosas, como es nuestra costumbre, y usted, tiene razón, en su reflexión: Los sueños son algo de inherencia personal, en línea general. Empero, si uno sueña con alguien, y ambos mantienen una interrelación activa durante el mismo, es porque ambos se encuentran desdoblados. A través de los años he observado diferentes casos, y aún si en el sueño participan animales en forma activa, con expresiones afectivas, y son animales encarnados, en el acto del sueño, dichos animales también se encontraban desdoblados.
          VIII.            Empero, en este caso la explicación que antecede, en los apartes II y III, es la que más plausible pareciera desde el ángulo en que ahora estaba analizando la experiencia onírica; pero, son múltiples las vertientes y variantes de la realidad. Reciba un fraternal saludo, Jo.
Como ya hemos dicho, Jo no llegó a enviar el mail anterior, al reflexionar en lo que Ju le había dicho, con razón: -“Los sueños tienen interés para quien los tiene”, criterio que suele predominar al respecto.
A la noche, al tener la mente centrada en algunas reflexiones de índole filosófica, les vienen, a la mente, a Jo, algunas ideas que pasamos a reseñar.
Jo se había quedado muy pensativo al ver que no coincidían las horas en que él se encontraba profundamente dormido, totalmente inhabitual, para él, y aquella, en la cual Ju le comunicó que se fue a dormir la siesta, 45 minutos después de él haberse despertado.
Evidentemente, si Ju estaba despierto, a la hora en que se efectuó el sueño, no podía estar desdoblado ni haber participado de la experiencia onírica-espiritual del mismo. (Salvo que la remembranza se refiera a un sueño tenido con anterioridad y se haya recordado en ese momento, pero no es lo más probable, por el proceso en que se recuerdan los sueños, que es en el mismo instante en que se despierta, que analizaremos en otro trabajo).
He aquí que se hace la luz, intuitivamente, en la mente de Jo. Rememora, espontáneamente, el sueño, y recuerda que están los tres: Sim, Ju y Jo, en el mismo ambiente, pero quien conduce el hilo de la conversación es Sim; Jo escucha, y Ju, quien se encuentra en el ambiente, está como abstraído, es decir, no participa del diálogo entre Sim y Jo. Ju está presente en el ambiente, pero ausente de la conversación. En el único instante en que Ju participa de la conversación es cuando voltea y le indica a Jo el nombre del libro en el que tiene interés para leerlo, momento mismo en que Jo se despierta.
Qué pasó aquí? Suceden varias cosas dignas de ser analizadas.
1. Evidentemente, quienes visitan a Ju son Sim, que se encuentra en la dimensión espiritual, y Jo, que se encuentra encarnado.
2. Ju está presente, por cuanto ambos le visitan en el lugar en el que él se encuentra despierto; esa es la razón por la cual Ju no participa en la conversación durante el sueño, es decir, que no está desdoblado, o proyectado espiritualmente. (Sería interesante conocer que hacía en ese lapso Ju).
3. En el único instante en que Ju participa, es cuando le menciona el título de El Kybalión. Esto ocurre por cuanto, en unas fracciones de segundos en que, mentalmente, Ju tuvo una abstracción, su espíritu se emancipó de la conciencia objetiva, y le comunicó a Jo el título ya mencionado de El Kybalión. En el mismo instante, Jo se despierta de su profundo sueño, y Ju, con toda seguridad volvió a su conciencia objetiva, por cuanto el sueño terminó y el contacto espiritual, entre Jo y Ju se interrumpió, al volver ambos a la conciencia objetiva.
4. Pero, evidentemente, el contacto de Sim con Ju siguió adelante, probablemente, por cuanto, 45 minutos después, según las palabras de Ju, en su mail, tan pronto se acostó para dormir la siesta, se quedó profundamente dormido durante una hora y media.
5. Qué soñó Ju, si es que lo hizo, o si aún haciéndolo, lo haya recordado? No lo sabemos.
Evidentemente, esta experiencia onírica nos permite observar de una manera directa como existe una interrelación entre la dimensión espiritual con la física, mucho más estrecha de lo que se pueda pensar. De igual manera, de cómo las facultades espirituales que los humanos poseen, les facilitan realizar esta conexión de una manera natural, sin percibirlo en su verdadera dimensión, y al atribuirlo a sueños, prácticamente su contenido queda, muchas veces, velado o poco comprendido, a menos que la persona conozca y comprenda los alcances de las facultades espirituales de las que, todo ser humano, y cada ser de los cuatro reinos naturales, posee.
Sin duda, Homero sigue siendo un objetivo de estudio, sobre todo por el hecho de que sus dos clásicos, LA ILIADA y LA ODISEA, que tuvieron gran influjo en la gestación de la Edad de Oro griega, también contienen algunos de los testimonios más antiguos registrados sobre la interrelación entre los seres de la dimensión espiritual y los de la física, y la descripción de algunas variantes en que se manifiestan determinados sueños.
Este sueño permite observar, en forma clara, como un espíritu encarnado, mediante el desdoblamiento, puede realizar una cantidad inmensa de actividades desde la dimensión espiritual, coparticipando con otros seres, bien sean encarnados, o desencarnados, en eventos diversos, desde una perspectiva espiritual, de la cual, en la conciencia objetiva, apenas conservamos recuerdo. Esto se debe a que, los sentidos físicos registran, únicamente, las actividades que se realizan en la dimensión material. Mientras que, las actividades que el espíritu realiza durante el sueño, o en períodos de desdoblamiento, solamente se registran una pequeña fracción, que son las que se recuerdan como sueños, y que se registran como tales, en el acto de reincorporación del espíritu a la materia, en el momento de despertarse, o un poco antes.
Entre las obras que aportan un conocimiento profundo sobre la materia, se puede sugerir la lectura de: EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, cuya versión castellana, con comentarios exegéticos, de quien esto escribe, se pueden leer en el Bloq EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, y la otra obra, pionera y excepcional en el tema, que es EL LIBRO DE LOS MEDIUMS, (O, de las facultades), ambas de Allan Kardec, esta última, está siendo traducida por el autor de este artículo, y los capítulos ya traducidos se pueden leer en ambos Bloq´s: El libro de los Espíritus, y El libro de las Facultades Espirituales.
Se recomienda escribir los sueños, tan pronto como uno se despierte, y que aún los recuerda, por diversas razones: la primera, y fundamentalmente, para asegurarse de que se vayan a recordar, en el tiempo. La segunda, al leer los sueños que se han registrado, en el tiempo, se puede percibir el elemento premonitorio u otro tipo de mensaje que contienen. En tercer lugar: La relectura del registro de los sueños retrotrae al momento en que se tuvieron, y esto facilita el acceso a la dimensión espiritual, al estado mental en que se encontraba durante el sueño, en particular, estimulando estados de lucidez espiritual.
Obras cuya lectura se sugiere:
1. El libro de los Espíritus, por Allan Kardec. (Aporta varios capítulos de interés al respecto).
2. El Libro de los Mediums, de Allan Kardec, una obra pionera y única, en su tipo, en el tiempo.
3. John W. Dunne: 1) Un Experimento con el tiempo. 2) El Universo Serial; 3) La nueva inmortalidad, y, 4) Nada muere. Solamente de la primera obra se conocen traducciones al castellano y al italiano.
4. S. Freud: La interpretación de los sueños.
5. Myers, Sidgwick y Podmore: El fantasma de los vivos. Esta obra aporta el resultado del análisis de aproximadamente 800 casos, de los 5.600 que reportaron, sobre este tema, a la Sociedad de Investigaciones Psíquicas, de Londres, en el siglo XIX.
6. Ann Faraday: El poder de los sueños. Excelente estudio. Publicado por la Editorial Guadarrama.
7. Trigueirinho: También vivimos mientras soñamos. Editorial Kier.
8. José Silva: Método de Control Mental Silva: Aporta interesantes novedades sobre corrección de sueños, y programación de sueños. (Se puede descargar por Internet).
9. Luisa Rhine: Los canales ocultos de la mente. Edición en italiano. La esposa del Dr. Joseph Banks Rhine, hace algunas observaciones de gran interés sobre casos espontáneos, que trascienden los estudiados por su ilustre cónyuge.
10.   Joaquín Trincado: El Espiritismo Estudiado. Una obra de gran interés en el estudio de las facultades espirituales. (Se puede descargar por Internet).
11.   L´Ignoto in noi; autor: Dr.Massimo Inardi, relevante estudioso de Parapsicología. 
Este es un recuento, efectuado a vuelo de pájaro, el cual precisará ulteriores reflexiones. Esperamos que estimule a cada quien que lea la reseña para efectuar un estudio más profundo sobre el tema.
Adelante.

28 de mayo de 2012.






EL LIBRO DE LAS FACULTADES VI


EL LIBRO DE LAS FACULTADES VI
Autor: Allan Kardec
Versión castellana: Giuseppe Isgró C.

Capítulo VI

MANIFESTACIONES FÍSICAS:
MESAS GIRATORIAS

1. Se denominan manifestaciones físicas a aquellas que se producen con efectos sensibles, como los ruidos, el movimiento y el desplazamiento de cuerpos sólidos. Algunas son espontáneas, es decir, independientes de toda voluntad; otras pueden ser provocadas. Primeramente, hablaremos de éstas últimas.
El efecto más simple, inclusive uno de los primeros que fue observado, consiste en el movimiento circular impreso a una mesa. Esta manifestación se produce, igualmente, sobre todos los objetos; pero siendo la mesa sobre la que se efectuó el mayor número de ejercicios, como objeto más cómodo, la denominación de mesas giratorias prevaleció para la designación de este género de fenómenos.
Cuando decimos que tal efecto es uno de los primeros que han sido observados, queremos referirnos a estos últimos tiempos, por cuanto es muy cierto que cada género de manifestación fue conocido desde los tiempos más remotos, y no pudo ser diversamente, dado que estos efectos, siendo naturales, debieron producirse en cada época. Tertuliano habla en términos explícitos de las mesas giratorias y parlantes.
Este fenómeno alimentó durante algún tiempo la curiosidad de los salones, por lo cual después fue abandonado por aburrimiento, para pasar a otras distracciones, siendo eso tenido como objeto de distracción. Dos causas contribuyeron al abandono de las mesas giratorias: la moda, en primer lugar: Para las gentes frívolas, que consagran raramente dos inviernos a la misma diversión, y que, por prodigio, les dedicaron tres o cuatro, al mencionado fenómeno. Para las personas serias y observadoras, en cambio, resultó de ello algo digno de interés que prevaleció; y si después trascendieron las mesas giratorias, fue porque se ocuparon de las consecuencias mucho más importantes en sus resultados; ellos dejaron el alfabeto por la ciencia. Ahí reside todo el secreto de este aparente abandono, sobre el cual los escépticos hacen tanto énfasis.
Sea como fuere, las mesas giratorias quedan siempre como punto de partida de la Doctrina Espirita, y es a este título que señalamos algunas observaciones, tanto más que presentando los fenómenos en su mayor simplicidad, el estudio de las causas resultará más fácil; y una vez establecida la teoría, tendremos la clave de los efectos más complejos.
2. Para que se produzca el fenómeno, es necesario la intervención de una o más personas dotadas de una aptitud especial, por lo cual se les designa con el término de sensitivos. El número de quienes cooperan,  en cambio, sería indiferente, si no fuese por el hecho de que en la cantidad se puede encontrar un sensitivo desconocido. En cuanto a los que se encuentran privados de sensitividad, su presencia no aporta  resultado alguno, y quizá es más nociva que útil, por la disposición anímica que frecuentemente, expresan.
Los sensitivos gozan, bajo este aspecto, de una potencia más o menos grande, y producen, en consecuencia, efectos en grado equivalente. Frecuentemente, un individuo, sensitivo potente, producirá, solo, más que veinte reunidos; será suficiente que él apoye la mano sobre la mesa, para que ésta se mueva al instante, se enderece, voltee, salude, o gire con fuerza.
3. No hay ningún indicio de la facultad de sensitivo; sólo la experiencia puede permitir su reconocimiento. Cuando se quiera experimentar, en una reunión, conviene, simplemente, sentarse alrededor de la mesa, colocar sobre ella la palma de la mano, sin ejercer presión alguna ni tensión muscular.
Inicialmente, por cuanto se ignoraban las causas del fenómeno, se habían indicado muchas precauciones, las cuales, posteriormente fueron reconocidas como sin utilidad alguna; por ejemplo: la alternabilidad de los sexos; y el contacto de los meñiques de los individuos, formando una cadena continua. Esta última precaución pareció necesaria dado que se creía en la acción de una especie de corriente eléctrica; pero la experiencia demostró, seguidamente, que era innecesaria. La única precaución, rigurosamente obligatoria, es la del recogimiento, en absoluto silencio, y sobre todo la paciencia, si el efecto se hace esperar. Podría darse que el fenómeno se produzca en algún minuto, o puede tardar, también, una media hora o más; esto depende de la potencia sensible que los participantes.
4. Decimos, todavía, que la forma de la mesa, la sustancia de la cual está hecha, la presencia de los metales, la seda de la vestimenta de los presentes, los días y las horas, la oscuridad o la luz, etcétera, son igualmente indiferentes, lo mismo que la lluvia o el buen tiempo. Únicamente el volumen de la mesa tiene una cierta importancia, pero solamente si la potencia sensitiva fuese insuficiente para vencer la resistencia; en el caso contrario, una sola persona, un niño, inclusive, puede elevar una mesa de cien kilos. En condiciones menos favorables, doce personas no moverían la más pequeña mesita de un solo pies.
Estando así las cosas, en cuanto el efecto comienza a manifestarse, se oye, de manera generalizada, un pequeño crujido en la mesa; después se siente un estremecimiento, que es el preludio del movimiento. La mesa pareciera hacer algunos esfuerzos para destacarse, después se inicia el movimiento de rotación; éste se acelera, algunas veces, a tal punto que adquiere una rapidez que a los asistentes le cuesta seguirlo. Una vez establecido el movimiento se puede, también, quedar distante de la mesa, y ella continúa, todavía, moviéndose en sentidos diversos, sin contacto.
En algunas circunstancias la mesa se eleva; una vez sobre uno de los pies, luego sobre el otro; después regresa, suavemente, a su posición natural. Otras veces ella se balancea imitando el movimiento de ondulación de un buque.
Finalmente, ella puede elevarse completamente del suelo, y se mantiene en equilibrio en el espacio, sin punto de apoyo, aunque para esto es preciso una potencia sensitiva considerable. Algunas veces, puede elevarse hasta el techo, de manera que, queriendo, se le pueda pasar por debajo. Después, desciende lentamente, balanceándose como lo haría una hoja de papel, o bien cae violentamente y se rompe, como evidencia de que no se es objeto de una ilusión óptica.
5. Otro fenómeno, que se produce con frecuencia, según la naturaleza del sensitivo, es la de los golpes dados en la parte interna de la madera, sin que la mesa se mueva. Estos golpes, algunas veces muy suaves, otras muy fuertes, se manifiestan, también, en los demás muebles del lugar, en las puertas, en las paredes y en el techo. Sobre este fenómeno volveremos a hablar en breve. Cuando ellos tienen lugar en la mesa, producen una vibración, que se puede apreciar, muy bien, con los dedos, y distinguir, sobre todo, cuando se le aplique el oído.

                            

EL LIBRO DE LAS FACULTADES


EL LIBRO DE LAS FACULTADES VI
Autor: Allan Kardec
Versión castellana: Giuseppe Isgró C.

Capítulo VI

MANIFESTACIONES FÍSICAS:
MESAS GIRATORIAS

1. Se denominan manifestaciones físicas a aquellas que se producen con efectos sensibles, como los ruidos, el movimiento y el desplazamiento de cuerpos sólidos. Algunas son espontáneas, es decir, independientes de toda voluntad; otras pueden ser provocadas. Primeramente, hablaremos de éstas últimas.
El efecto más simple, inclusive uno de los primeros que fue observado, consiste en el movimiento circular impreso a una mesa. Esta manifestación se produce, igualmente, sobre todos los objetos; pero siendo la mesa sobre la que se efectuó el mayor número de ejercicios, como objeto más cómodo, la denominación de mesas giratorias prevaleció para la designación de este género de fenómenos.
Cuando decimos que tal efecto es uno de los primeros que han sido observados, queremos referirnos a estos últimos tiempos, por cuanto es muy cierto que cada género de manifestación fue conocido desde los tiempos más remotos, y no pudo ser diversamente, dado que estos efectos, siendo naturales, debieron producirse en cada época. Tertuliano habla en términos explícitos de las mesas giratorias y parlantes.
Este fenómeno alimentó durante algún tiempo la curiosidad de los salones, por lo cual después fue abandonado por aburrimiento, para pasar a otras distracciones, siendo eso tenido como objeto de distracción. Dos causas contribuyeron al abandono de las mesas giratorias: la moda, en primer lugar: Para las gentes frívolas, que consagran raramente dos inviernos a la misma diversión, y que, por prodigio, les dedicaron tres o cuatro, al mencionado fenómeno. Para las personas serias y observadoras, en cambio, resultó de ello algo digno de interés que prevaleció; y si después trascendieron las mesas giratorias, fue porque se ocuparon de las consecuencias mucho más importantes en sus resultados; ellos dejaron el alfabeto por la ciencia. Ahí reside todo el secreto de este aparente abandono, sobre el cual los escépticos hacen tanto énfasis.
Sea como fuere, las mesas giratorias quedan siempre como punto de partida de la Doctrina Espirita, y es a este título que señalamos algunas observaciones, tanto más que presentando los fenómenos en su mayor simplicidad, el estudio de las causas resultará más fácil; y una vez establecida la teoría, tendremos la clave de los efectos más complejos.
2. Para que se produzca el fenómeno, es necesario la intervención de una o más personas dotadas de una aptitud especial, por lo cual se les designa con el término de sensitivos. El número de quienes cooperan,  en cambio, sería indiferente, si no fuese por el hecho de que en la cantidad se puede encontrar un sensitivo desconocido. En cuanto a los que se encuentran privados de sensitividad, su presencia no aporta  resultado alguno, y quizá es más nociva que útil, por la disposición anímica que frecuentemente, expresan.
Los sensitivos gozan, bajo este aspecto, de una potencia más o menos grande, y producen, en consecuencia, efectos en grado equivalente. Frecuentemente, un individuo, sensitivo potente, producirá, solo, más que veinte reunidos; será suficiente que él apoye la mano sobre la mesa, para que ésta se mueva al instante, se enderece, voltee, salude, o gire con fuerza.
3. No hay ningún indicio de la facultad de sensitivo; sólo la experiencia puede permitir su reconocimiento. Cuando se quiera experimentar, en una reunión, conviene, simplemente, sentarse alrededor de la mesa, colocar sobre ella la palma de la mano, sin ejercer presión alguna ni tensión muscular.
Inicialmente, por cuanto se ignoraban las causas del fenómeno, se habían indicado muchas precauciones, las cuales, posteriormente fueron reconocidas como sin utilidad alguna; por ejemplo: la alternabilidad de los sexos; y el contacto de los meñiques de los individuos, formando una cadena continua. Esta última precaución pareció necesaria dado que se creía en la acción de una especie de corriente eléctrica; pero la experiencia demostró, seguidamente, que era innecesaria. La única precaución, rigurosamente obligatoria, es la del recogimiento, en absoluto silencio, y sobre todo la paciencia, si el efecto se hace esperar. Podría darse que el fenómeno se produzca en algún minuto, o puede tardar, también, una media hora o más; esto depende de la potencia sensible que los participantes.
4. Decimos, todavía, que la forma de la mesa, la sustancia de la cual está hecha, la presencia de los metales, la seda de la vestimenta de los presentes, los días y las horas, la oscuridad o la luz, etcétera, son igualmente indiferentes, lo mismo que la lluvia o el buen tiempo. Únicamente el volumen de la mesa tiene una cierta importancia, pero solamente si la potencia sensitiva fuese insuficiente para vencer la resistencia; en el caso contrario, una sola persona, un niño, inclusive, puede elevar una mesa de cien kilos. En condiciones menos favorables, doce personas no moverían la más pequeña mesita de un solo pies.
Estando así las cosas, en cuanto el efecto comienza a manifestarse, se oye, de manera generalizada, un pequeño crujido en la mesa; después se siente un estremecimiento, que es el preludio del movimiento. La mesa pareciera hacer algunos esfuerzos para destacarse, después se inicia el movimiento de rotación; éste se acelera, algunas veces, a tal punto que adquiere una rapidez que a los asistentes le cuesta seguirlo. Una vez establecido el movimiento se puede, también, quedar distante de la mesa, y ella continúa, todavía, moviéndose en sentidos diversos, sin contacto.
En algunas circunstancias la mesa se eleva; una vez sobre uno de los pies, luego sobre el otro; después regresa, suavemente, a su posición natural. Otras veces ella se balancea imitando el movimiento de ondulación de un buque.
Finalmente, ella puede elevarse completamente del suelo, y se mantiene en equilibrio en el espacio, sin punto de apoyo, aunque para esto es preciso una potencia sensitiva considerable. Algunas veces, puede elevarse hasta el techo, de manera que, queriendo, se le pueda pasar por debajo. Después, desciende lentamente, balanceándose como lo haría una hoja de papel, o bien cae violentamente y se rompe, como evidencia de que no se es objeto de una ilusión óptica.
5. Otro fenómeno, que se produce con frecuencia, según la naturaleza del sensitivo, es la de los golpes dados en la parte interna de la madera, sin que la mesa se mueva. Estos golpes, algunas veces muy suaves, otras muy fuertes, se manifiestan, también, en los demás muebles del lugar, en las puertas, en las paredes y en el techo. Sobre este fenómeno volveremos a hablar en breve. Cuando ellos tienen lugar en la mesa, producen una vibración, que se puede apreciar, muy bien, con los dedos, y distinguir, sobre todo, cuando se le aplique el oído.

                            

martes, 29 de mayo de 2012

CÓMO RESOLVER SITUACIONES



CÓMO RESOLVER SITUACIONES

Por ©Giuseppe Isgró C.


Frente a cualquier situación que precise solución, sin importar su índole o magnitud, antes de todo, es preciso aquietase.
Relájese profundamente; permita que las fuerzas constructoras y positivas del Universo fluyan en su vida y serenen su mente.  Una mente tranquila genera poder.
 Usted puede, y debe tener confianza en su propia capacidad para resolver situaciones. También, en la capacidad de Dios, por la ley cósmica, de aportarle soluciones efectivas, en el tiempo perfecto que Él sabe manejar muy bien.
Afirme diez veces: -Aquí y ahora, puedo resolver bien esta situación; voy a resolver bien esta situación. Exprese el poder de la gratitud: Gracias, Creador Universal porque esta situación, en tus planes cósmicos, ya está resuelta.
En el momento en que afronta la situación, cara a cara, asumiendo su responsabilidad inherente, fuerzas positivas comienzan a actuar en su vida, y en la de las personas interrelacionadas, generándole ideas y poder suficiente para solucionarlo.
Tome una hoja de papel y escriba todo lo que precisa solución. Escriba la realidad sin engañarse. Si la mente conoce la realidad y la magnitud de la situación, generará el poder suficiente para resolverla. Esta es una ley universal absoluta.
En el momento de hacerlo, comienza usted a controlar la situación.
Las situaciones plasmadas en el papel se dominan mejor, pues se redimensionan a su realidad objetiva.
Divida cada caso en sus partes más pequeñas y jerarquice cada paso por su orden de prioridad.
Busque todas las probables soluciones y seleccione la que es más viable.
Ataque una cosa a la vez por su orden prioritario. Usted puede resolver todo si aborda un caso a la vez.
Déle tiempo a su mente psiconsciente para que le aporte las intuiciones e inspiraciones que le permitirán resolver el qué, el cómo, el cuándo, el dónde, el quién, el cuánto y el por qué.

Recuerde: De las gracias al Creador Universal porque ya la situación está resuelta en sus planes cósmicos.
Toda necesidad o situación por resolver que se afronte, genera, automáticamente, un poder equivalente y suficiente  capaz de resolver la situación.
Las situaciones por resolver son la fuente del propio poder. Para que pueda expresarse en determinado grado el poder potencialmente infinito que se anida en su interior, es preciso que se tengan necesidades y situaciones por resolver. Si hay necesidad, hay poder. Es la ley.
Recuerde, lo peor jamás sucede; y lo que realmente llegue a suceder, cuando lo mire cara a cara, sentirá emerger el poder interior que le dará fuerzas suficientes para resolverlo con éxito.
La clave: afronte con valor cualquier situación que le competa. Usted puede resolver todo, con la ayuda de Dios, siempre.
Para casos muy difíciles, o cada vez que usted quiera generar un gran poder realizador, relajante, creativo, sosegador, repita mil veces –o más-, al día, el nombre de Dios. Es una técnica espiritual de gran efectividad, por cuanto descentra la atención de lo que le preocupa, abstrayéndole de la realidad objetiva, y le conecta con la fuente de toda luz, poder, sabiduría, justicia, compensación, perdón y amor, activando, positivamente, los poderes creadores de su mente. No abandone, persista, tenazmente, en la solución. (El Creador Universal: ELOÍ, ALLAH, JEHOVÁ, YAVHÉ, DIOS, YO SOY, el que usted quiera).
 Michele Isgró Scibilia, con admirable prudencia, sostenía: -“Cuando el mundo parece que se acaba, comienza de nuevo”-.
Adelante.

domingo, 27 de mayo de 2012

EL ALBA DORADA


EL ALBA DORADA

©Giuseppe Isgró Cattafi


En toda vida humana, existe  un período que se ha denominado “La noche oscura del alma”. Esto es conocido desde antiguo y los maestros del pasado han hablado de esta situación en forma velada.
 Inexorablemente, se ha de pasar por esta etapa que, constituye el período menos fácil que se enfrenta en la existencia humana. En esa intensidad característica se presenta solo una vez. Podría decirse que es la prueba más recia, en cada ciclo de vida, pero superada la misma, llega “el alba dorada”.
 Las personas de éxito, en sus múltiples e infinitos grados, después de enfrentar determinados  reveses, suelen encumbrarse, superando dichas etapas, alcanzando metas cuya trascendencia transforma  su existencia  totalmente. Es como si un sol divino iluminara el camino después de salir del túnel de la noche oscura del alma.
 Allí se contempla a la persona nueva, en “el alba dorada”. Es la misma, pero transformada. Se distinguen dos fases: la de antes y la de después de la noche oscura del alma.
 El autor, durante años, ha efectuado el análisis de retratos de destacados personajes de la vida científica, filosófica, política, literaria,  industrial, etc.,  observando que, en una secuencia de fotos que cubren todo el período existencial,  hasta cierta edad o etapa, no indican nada en especial.  El observador llega a preguntarse: -”¿Es éste el gran genio?”  Pero, se sigue adelante y aparece una foto en la que, la personalidad genial que todos conocen, se hace presente. Analizando la vida del mismo,  se notará una de las dos situaciones siguientes o ambas: 1) Superó el período de la noche oscura del alma. 2) Logró la realización de su obra más importante o está en camino de realizarla. De ahí en adelante, todas las fotos indican al genio.
 Como regla, se establece que, hasta que haya sido superada la etapa de la noche oscura del alma, la persona está por realizar aún su obra fundamental en la vida. Esto permite enfrentar este período con confianza y valor, por cuanto, a su término, se manifiesta el alba dorada. A partir de ahí, comienza a recorrerse el camino que conduce al cumplimiento de la verdadera misión en la vida y, una a una, con persistencia y serenidad, con conciencia y visión, con fortaleza y moderación, con sabiduría y prudencia, con justicia y armonía, con orden y equilibrio, con trabajo y compensación, con amor  y humildad, con determinación y firmeza, con rectitud y tolerancia, con coraje y confianza en el Gran Arquitecto del Universo, con sinceridad y devoción, con tranquilidad y esperanza y/o expectativas positivas, con propósito definido y vocación de servicio, con generosidad y altruismo, con ánimo contento y gratitud, con luz divina y entusiasmo,  se cumplirán  las etapas de las obras confiadas al propio cuidado, en cada ciclo evolutivo.
 Si  tú  pasaste ya por la “noche oscura del alma”, sabes a que se refieren estas enseñanzas pocas veces puestas al alcance del estudiante.
 Si estás viviendo esta etapa o cuando ello ocurra, nada temas. Todo va bien; sigue adelante con calma y serenidad. Confía, ten valor, perdura en tu camino. En el momento oportuno aparece la Luz del Alba Dorada que iluminará el panorama existencial, volviendo todo a la normalidad, al equilibrio, a la armonía, pero más fuerte, sabiendo que ya, jamás pruebas tan fuertes, en este ciclo de vida, serán enfrentadas. Lo más duro,  de la existencia, lo constituye este período. Si se supera, -y tú puedes si quieres-, lo demás será más fácil.
 Si bien nadie sabe cuando se presenta la “noche oscura del alma”, -cada ser pasa por ella una sola vez en la vida-, a cualquier edad. Mientras antes, mejor, pero siempre se presenta oportunamente. Al ocurrir,  es porque ya se está preparado para superarla con éxito. Pero, es un período durante el cual se requiere gran fortaleza, serenidad, persistencia y voluntad de vencer. Es impredecible saber cuanto dura, pero tiene un término y siempre llega el alba dorada, si se persiste, triunfando,  en la prueba. Después, todo va mejor. Sigue con fe, valor y paciencia. Adelante.

EL ENCUENTRO EN LA VICTORIA



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UN ENCUENTRO EN LA VICTORIA

Autor: ©Giuseppe Isgró C.

Del libro: La Victoria

Capítulo I

Me encontraba un día, en una fuente de aguas tranquilas, cristalinas, cuando se me acercó un Venerable hombre, vestido a la antigua usanza, con bata blanca, larga, pelo y barba que alguna vez fueron de color pelirrojo y un báculo en la mano derecha.

Concentró sus ojos en los míos; su mirada era profunda, serena y apacible.

Con voz suave y afectiva, me dijo:

-“Hola, hijo, como estás”-.

–Bien, -le contesté-; y, ¿usted?

–Por aquí andamos; -fue su respuesta-, mientras me sonreía.

-¿Dónde estamos?, -le pregunté al Venerable hombre-.

-Este sitio es conocido como La Victoria; -me contestó-. –¿Qué haces por estos lados?

-Salí esta mañana, temprano, con el coche, a dar un paseo; luego, al llegar a esta zona, me paré a contemplar la belleza de los araguaneyes y decidí caminar un poco y la verdad que, absorto en mis reflexiones, caminé por lo menos durante dos horas, hasta llegar aquí. Desconocía este hermoso lugar. Y, usted, -¿vive por aquí cerca? -le pregunté-.

Un poco más arriba, en esa colina boscosa. Hace algunos años, -relata el Venerable hombre- decidí retirarme de la agitada vida ejecutiva en que me desenvolvía profesionalmente, como abogado, en la ciudad de Quebec, Canadá, aunque he viajado por diversos países asesorando a incontables líderes. Construí la casa, en esta zona tropical, con la idea de pasar aquí los meses de invierno. Me dedico al estudio de la vida, a la meditación y a cultivar mi jardín y de vez en cuando, a escribir mis reflexiones, las cuales, algún día, habrán de ser publicadas para esparcir un poco la luz que he podido vislumbrar en mis estudios metafísicos-espirituales.

-¿Quieres tomar un café? –Me preguntó el Venerable hombre-. Lo he traído de Caripe El Guácharo; es de los más exquisitos que he probado.

-Sí, con gusto se lo acepto; -le contesté-.

Nos fuimos caminando por un sendero rodeado de árboles cargados de mangos, aguacates, naranjas y una hilera de cayenas de diversos colores. A lo lejos, el ruido de la brisa se oía apaciblemente. Todo era quietud, armonía y paz. Pero, sobre todo, lo que más me impresionaba era la apacibilidad y el sosiego del Venerable hombre de La Victoria. Emanaba de él un flujo de fuerza que, en su presencia, me sentía con un poder y una seguridad nunca antes experimentados. Fuerzas bienhechoras se iban apoderando de mí y aquella paz y relax que buscaba en la mañana, al salir a dar un paseo, sin percatarme de ello, las estaba experimentando ya.

Después de unos quince minutos de caminar, llegamos a la casa del Venerable hombre. Su aspecto exterior humilde estaba lejos de dejar entrever lo que segundos después habría de asombrarme con lo que encontré en el interior.

Al entrar, en la casa, una joven de unos veinte años saludó al Venerable hombre.

-¡Hola, abuelo!, ¿cómo estás?

–Bien, hija, -contestó el Venerable hombre-. -Prepara un poco de café, Lucía, mientras conversamos un poco, adentro.

-Por cierto, te presento a Santiago, quien ha llegado paseando hasta La Victoria.

Después de la presentación, entramos en la biblioteca del Venerable hombre. Un salón grande, lleno de estantes de libros por todas partes, lo cual hacía inimaginable dicho cuadro desde el exterior. Algunos cuadros al óleo de morichales y de personajes históricos, presentaban un ambiente acogedor. En un rincón se encontraban diversos retratos de Tagore, Gandhi, Cicerón, Séneca, Ibn Arabi y un dibujo de Don Quijote y Sancho Panza. En un pequeño cuadro, podía leerse: -“Lo que Alá quiera. Nada se le asemeja”-.

-Le felicito por este inmenso tesoro que usted tiene aquí, -le dije al Venerable hombre-. -¿Cuáles son los temas de su interés?

A lo cual, me contestó: -Como usted puede ver, Santiago, -y me invitó a recorrer los estantes- aquí hay libros de variados temas: clásicos de todos los países y épocas, desde los Vedas, los Upanishads, el Mahabaratha, los libros de Confucio, El Tao te King, de Lao Tse, el Poema de Gilgamesh, el Código de Amurabí, autores griegos, como Homero y Hesiodo. Se encuentran las obras completas de Euclides, Platón, Aristóteles, Teofrasto, Demetrio de Falereo, de los Presocráticos, Epicteto, Plutarco, etcétera; de los latinos, autores como Séneca, Cicerón, -que son mis preferidos-, Julio César, Tito Livio, Dionisio de Halicarnaso, Marco Aurelio, así como libros de Psicología, Gerencia, Sufismo, Yoga, ensayos, filosofía, parapsicología, hermetismo, El Quijote, libros de economía, filosofía, etcétera, en fin, un poco de todo lo que es preciso conocer para poder entender el significado de la vida: de dónde venimos, por qué estamos aquí y hacía dónde vamos, sin lo cual, la vida no tendría sentido, sobre todo por el gran afán a que está sometido el ser humano en la agitada vida moderna.

Nos sentamos en sendas butacas y nos entretuvimos conversando de temas diversos. Al poco rato, entró Lucía con dos tazas de oloroso café y unos biscochos, que degustamos con agrado en una amena e interesante conversación. Al fondo, podía oírse una suave música de Beethoven.

Pasamos cerca de una hora conversando de sobre la Atlántida, Egipto, los griegos, de Homero, de los sufíes, del budismo zen, los poderes del espíritu, meditación, etcétera, después de lo cual, le hice una pregunta directa.

-Seguramente, usted ha desarrollado alguna técnica de meditación y algún método de resolución de situaciones, en la vida, que me quisiera explicar, ya que, según observo, para tener usted una serenidad tan acentuada y una fortaleza física a la edad que imagino que usted debe tener, -cerca de noventa años- es porque ha encontrado en su larga experiencia algún secreto que quizás quisiera compartir conmigo.

Santiago, -me dijo el Venerable hombre, si vuelves a visitarme otro día, quizá te cuente algo que te pueda servir. Empero, antes de que te vayas, te haré entrega de unos apuntes que hace ya muchos años, en una época en que yo andaba a la búsqueda de sosiego y tratando de encontrarle sentido a la vida, un Venerable hombre que, en una edad similar a la mía, a su vez me entregara y cuya práctica asidua me permitió domar la mente, encarrilar mi vida y poner bajo control los hilos del destino. Son veintidós manuscritos, y una meditación diaria, –continuó diciendo el Venerable hombre, que si bien son ya un poco antiguos, podrás copiarlos de nuevo y si pones en práctica las técnicas que contienen, darás a tu vida un esplendor que habrá de sorprenderte agradablemente.

-Una vez que los hayas probado con total y absoluta satisfacción de tu parte, -me dijo, ponlos en limpio, en forma de libro y publícalo para que su mensaje llegue a mayor número de personas. Hacía tiempo que esperaba a alguien a quien confiarle este legado y creo que hoy, al llegar aquí, en la forma en que lo has hecho, tus pasos han sido dirigidos por Aquel que todo lo sabe y puede, por la Ley Cósmica, y en cuyos planes universales, todos somos sus instrumentos.

Me despedí del Venerable hombre y de su adorable nieta, sintiendo dentro de mí fuerzas desconocidas hasta entonces que preanunciaban grandes cambios en mi vida.

En los días siguientes, aparté una hora diaria, antes de dormirme, y leí y releí, todos los manuscritos, de la siguiente manera: En primer lugar copié la Meditación diaria en un cuaderno, el cual leí durante veintidós noches y mañanas seguidas, tal como lo indicaban las instrucciones de la misma.

Una nota al pie de página mencionaba que si yo la transcribía en un cuaderno, el hecho de hacerlo, grabaría en mi ordenador mental las instrucciones y me sería más fácil desarrollar, en mi personalidad, las cualidades y condiciones que formaban parte de los objetivos implícitos en la misma.

De los veintidós manuscritos, cada lunes, a las once en punto de la noche, copiaba uno en el cuaderno, y durante el resto de la semana, a la misma hora, lo leía y meditaba, siguiendo las fáciles y efectivas técnicas e indicaciones al inicio del mismo.

Cuatro semanas después de leer durante veintidós días seguidos, en la noche y en la mañana, la meditación diaria, comenzaron a manifestarse en mi vida una serie de cambios positivos que me dejaban asombrado a mi mismo, pero, también, los miembros de mi familia y a mis amistades; sobre todo mi semblante comenzó a ser más apacible; volví a sonreír desde el interior; mi estado anímico era de contento; me sentía más seguro de mi mismo; comencé a confiar más en la gente, en la vida y a vislumbrar el sentido de mi misión en la vida –percibía cosas que antes me pasaban desapercibidas, a pesar de haber estado siempre allí. Sentía fluir en mí una nueva corriente vivificadora de prosperidad, de felicidad, de alegría de vivir. Mi entusiasmo y amor por la vida y por mi familia, por mi trabajo y por las personas, crecía día a día. En aproximadamente dos meses había logrado muchas de las cosas en las cuales había soñado desde hacía años. Había dado un paso sorprendente en el camino de la autorrealización.

Efectivamente, pude comprobar que me fue relativamente muy fácil desarrollar las aptitudes y actitudes a nivel físico, mental, emocional, espiritual y en diversos aspectos de mi vida, como el financiero, que comenzó a mejorar casi inmediatamente, así como, surgieron nuevas oportunidades que comencé a aprovechar, casi sin esfuerzo de mi parte.

Transcurría el año de 1967 y mi vida había encontrado un sendero que habría de conducirme a cooperar en forma más efectiva en el plan divino que el Supremo Hacedor, en algún momento, había diseñado para mí.

Tres meses después volví a aquel lugar donde había encontrado al Venerable hombre de La Victoria y allí estaba la fuente que él dijo llamarse La Victoria; empero, cuando traté de encontrar el camino para llegar a la casa donde amablemente me ofreció un delicioso café, preparado por su nieta Lucía, no logré encontrarlo, pese a haber recorrido durante un par de horas por los alrededores. Pregunté a varias personas para ver si podían indicarme como llegar a la casa del Venerable hombre y cual fue mi sorpresa, nadie lo conocía.

Empero, después de tanto buscar, volví a encontrar la casa donde vivía el Venerable hombre de La Victoria, pero se encontraba abandonada. Su aspecto indicaba que debía encontrarse en ese estado un lapso mayor del que mediaba con el encuentro de aquel ser extraordinario. Es sorprendente como los inmuebles solos acusan el paso del tiempo en mayor grado que los que son habitados. Si no fuera por los manuscritos pensaría que el encuentro no fue más que un simple sueño. -¿O se trata, acaso de un sueño combinado con un fenómeno de aporte? Personalmente, no lo creo. El encuentro fue muy vívido y real. El aromático café servido por Lucía estaba exquisito. Durante varios años volví al lugar varias veces, la casa seguía sola. La última vez que volví, no la pude ubicar y sin tener tiempo suficiente para seguir buscándola, me fui. Ahora, vivo muy lejos de aquella zona, en otro continente; han transcurrido muchos años y después de tanto tiempo es poco probable que vuelva allí; pero, los manuscritos y la meditación diaria obran en mi poder, me han transformado y han enriquecido mi vida.

Durante más de treinta y cinco años he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen los manuscritos y la meditación diaria y cada vez que los pongo en práctica, experimentos los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para mí.

Su contenido es eminentemente práctico; no hay teorías superfluas. Si lleva a cabo los ejercicios que contienen, es probable que, gradualmente, se vaya efectuando la transmutación alquímica de su ser sintonizándose con los elevados resultados existenciales, los cuales, por añadidura, al ser creados a nivel mental, se van manifestando en su propia vida, oportunamente.

Sobre todo, con estos ejercicios, me percaté, cuando el Venerable hombre me entregó los manuscritos, de que se dispone de un método para domar la mente y ejercer un pleno dominio sobre la vida en general y, por ende, sobre el destino y controlar, cuando eventualmente se presenten, todas las situaciones, manteniendo un perfecto equilibrio físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

El Venerable hombre de La Victoria me comentaba que todo se puede lograr en la vida si se siembra la respectiva semilla por medio de correctas decisiones acordes con la propia y elevada auto-estima y dignidad personal, desarrollando el convencimiento de que sí se puede hacer, por medio de las afirmaciones, las visualizaciones y meditaciones, la experimentación de un estado emocional acorde al momento de ser logrados los respectivos resultados y la practica del desapego, es decir, dejar encargada a la mente psiconsciente del logro, y además, se espera el tiempo necesario haciendo, mientras tanto, todo lo que se requiere, según el caso o los objetivos por alcanzar.

Estas técnicas funcionan, me decía una y otra vez el Venerable hombre de La Victoria; luego, agregaba: -las he probado por más de cincuenta años y quien, a su vez me las entregó, habría hecho otro tanto, aseverando que eran efectivas, si yo seguía fielmente las instrucciones y las ponía en práctica con expectativas positivas.

Desde que en 1967, el Venerable hombre me hiciera entrega de los manuscritos, han transcurrido un poco más de de treinta y cinco años, durante los cuales yo también he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen, y cada vez que me ejercito con ellos, experimento los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para todos los que hemos aplicado las enseñanzas del Venerable hombre de La Victoria.

Él me repetía constantemente: -“¡Tú puedes si crees que puedes hacerlo! ¡Hazlo y tendrás el poder!

Recuerdo que ese día el Venerable hombre me dijo: -ejercer el poder con que la naturaleza de las cosas ha dotado a cada ser, cultivando los dones inherentes y aprendiendo todo lo que se pueda de sí y del vasto universo del que se forma parte, es una manera efectiva de ser cada día más feliz. Luego, cuando me despedí de él, expresó: -“¡Que cada día brille más y mejor tu luz interior!”.- Adelante.

Capítulo 2

Meditación diaria

Es lunes en la noche, son las once en punto.

Me dispongo a copiar textualmente, en el cuaderno que he dispuesto para ello, el manuscrito identificado con el título:

Meditación diaria

Dice así:

Afirme, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desee, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubra cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en su vida:

MEDITACIÓN DIARIA

Afirma, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desees, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubre cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en tu vida. Al encender la luz en la mente se ilumina la propia existencia y todo en derredor vibra al unísono y con el mismo sentimiento de felicidad y bienestar, interrelacionándose por la ley de afinidad.

1. -Entro en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, contando de tres a uno: Tres, dos, uno.

Ø Ahora, estoy ya en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre.

Ø Voy a permanecer en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, durante quince minutos y voy a programar los siguientes efectos positivos, los cuales perduran, cada vez mejor, hasta que vuelva a realizar este acceso y programación mental:

Ø Todo va bien, siempre, en todos los aspectos de mi vida, cada día mejor. (Tres veces). –Imagínalo-.

Ø Todo va bien en mi trabajo; cada día logro mejores niveles de efectividad, prosperidad, riqueza, abundancia y bienestar. (Imagínalo).

2. Formo una unidad cósmica perfecta con el Creador Universal, -ELOÍ. (Diez veces, con los ojos cerrados). Hoy se expresa en mí la Perfección universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión en todos los aspectos de mi vida.

3. -Cada día, en todas formas y condiciones, mi cuerpo y mi mente funcionan mejor y mejor. La consciencia de mi conexión permanente e indisoluble con el Creador Universal, -ELOÍ-, restablece y mantiene en mí, diariamente, durante las veinticuatro horas del día, un perfecto estado de salud a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Creador Universal, por darme un cuerpo perfecto, saludable, lleno de energía. Aquí y ahora, me siento en perfecto equilibrio de salud, a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

4. Afronto y resuelvo bien toda situación que me compete, siempre.

5. Todo tiene solución, en todas las situaciones de mi vida.

6. El Creador Universal, -ELOÍ-, es en mí, cada día mejor, en todos los aspectos de mi vida, fuente de amor, luz, sabiduría, éxito, riqueza, prosperidad, abundancia y armonía.

7. Permito que las leyes universales de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión actúen bien en el plan de mi vida.

8. Tengo prosperidad y poder. Cada día enriquezco mejor mi vida a través del servicio efectivo, del amor y de la práctica de todas las virtudes.

9. Mi dignidad personal me lleva a realizar las cosas que me competen con la máxima perfección posible.

10. Cada día, en todas formas y condiciones, en todos los aspectos de mi vida, estoy mejor y mejor a nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

11. Actúo con templanza, serenidad, autodominio y perfecto equilibrio en todo. Conservo plena autonomía y control sobre todas mis facultades físicas, mentales, emocionales, intelectuales y espirituales. Hecho está. (Visualizar un escudo protector de luz que te envuelve y protege; -una pirámide-).

12. Tengo fortaleza, valor, confianza y fe suficiente para triunfar y alcanzar todas mis metas, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y en armonía con sus planes cósmicos. Soy inmune e invulnerable a las influencias y sugestiones del medio ambiente y de cualquier persona a nivel físico, mental, emocional y espiritual, en las dimensiones objetivas y subjetivas y en cualesquiera otras en que sea requerido.

13. El orden universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión se establece en mi vida, en todos mis asuntos y en las personas interrelacionadas, aquí y ahora. Hecho está.

14. Asumo la responsabilidad de mis actos y cumplo bien todos mis compromisos, siempre oportunamente, de acuerdo con el orden cósmico.

15. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos da abundancia y armonía en el eterno presente. Vivo en abundancia y en armonía perfectas, aquí, ahora y siempre.

16. El Creador Universal, -ELOÍ-, se está ocupando de todo, en todos los aspectos de mi vida, y se expresa en mí conciencia intuitiva por medio de los sentimientos en correspondencia con los valores universales.

17. Gracias, Creador Universal, -ELOÍ-, por esta vida maravillosa. Que Tu Inteligencia Infinita, Amor, Sabiduría, Justicia, Luz, y Poder Creador guíen, adecuadamente, todas mis decisiones y acciones, ahora y siempre. Gracias, Eloí, por este día maravilloso.

18. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos proteja, aquí y en cualquier lugar, ahora y siempre. (Tres veces).

19. Siempre espero lo mejor, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y la Ley Cósmica, en armonía con todos.

20. Gracias, Creador Universal; todo va bien en todos los aspectos de mi vida, a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Eloí, todo va bien en mis practicas espirituales y en mi relación Contigo; Tú y yo formamos una unidad perfecta, armónica, aquí y ahora, en el eterno presente. Yo soy Tú, Tú eres yo. Te amo.

21. Voy a realizar –obtener o resolver- (mencionar), antes del: (fecha), de acuerdo al orden divino y en armonía con todos. (Si se trata de varios objetivos, anótelos y haga la afirmación y visualización con cada uno de ellos. Imagínelo concluido satisfactoriamente sin imponer canal alguno de manifestación.)

22. Tengo serenidad y calma imperturbable. Soy impasible frente a todo y a todos. No tengo temor a nada, a nadie ni de nadie en ningún nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero. Dentro de mí vibra la seguridad total. Tengo completa confianza en la vida y en mi propia capacidad de resolver situaciones y alcanzar los resultados satisfactorios que preciso, en cada caso, siempre.

A continuación anoté la fecha: Lunes 12 de agosto de 1967. Luego, tal como me lo indicó el Venerable hombre, anoté la fecha que correspondía veintidós días después: 03 de septiembre de 1967.

Acto seguido, me senté cómodamente, tomé tres respiraciones profundas y realicé la meditación.

Luego, cada noche, durante veintidós días, a las once en punto, me iba a mi cuarto, daba indicaciones de no ser interrumpido durante veinte minutos y realizaba la meditación del día, la cual, siempre complementaba con la lectura breve de uno de los libros de cabecera que siempre suelo tener en mi mesa de noche.

Iba notando, día a día como emergía de mi interior una nueva y desconocida fortaleza, seguridad, estado de ánimo contento, actitud más decidida, optimismo frente a la vida y a las situaciones; comencé a llevarme mejor en las relaciones con las demás personas, a ser más comedido en todo y sobre todo comenzaba a tener conciencia de cosas que antes me solían pasar desapercibidas.

Cabe destacar que, en el punto número veintiuno de la meditación, había anotado siete objetivos que desde hacía tiempo quería realizar y para mi sorpresa, treinta días después de haber terminado de efectuar la meditación del manuscrito número veintidós comencé a observar como, en forma aparentemente casual se iban manifestando la resultados de cada uno de ellos hasta que, algunos meses después, antes de la fechas previstas, los había realizado todos, menos dos, por lo cual, me senté y volví a anotar, en una hoja de mi cuaderno, otros diez objetivos, encabezados por los dos pendientes de la lista anterior, les puse la fecha tope a cada uno, antes de la cual debían ser logrados, para seguir visualizando, su logro, periódicamente.

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sábado, 2 de junio de 2012

UN SUEÑO SINGULAR DE JO: UN RELATO


UN SUEÑO SINGULAR DE JO

©Giuseppe Isgró C.



Eran las 8 y 30 a.m.; Jo se acaba de despertar de un sueño profundo. Generalmente, e invariablemente, Jo se despierta a las 5.00 a.m., y se acuesta a las 12 p.m., en punto, durmiéndose al instante, mediante una técnica de programación mental.
La noche anterior, Jo se acostó a las 8.00 p.m., por lo cual, a las dos de la mañana, ya estaba despierto, y sin sueño. Se pone a leer un libro que conservaba sobre la mesa de noche, y cuando se percata son las cinco. Se recuesta, con la idea de relajarse durante quince minutos, y se queda profundamente dormido hasta que despierta a la hora que ya se indicó.
En el sueño se ve en compañía de dos amigos, en un ambiente diferente al usual, y que no conoce. Uno de los dos amigos, es un amigo andaluz que no hace mucho pasó a mejor vida, de nombre Sim, y el otro, se llama Ju. Por supuesto, estos son nombres inventados por razones lógicas y entendibles.
Durante el sueño, quien lleva el hilo de la conversación es Sim, de cuyos argumentos Jo lo que recuerda es que le refiere que Ju quiere leer un libro. Se lo repite varias veces, sin mencionar el título. A todas estas, Ju no dice nada, participa del sueño como si estuviese ausente, abstraído; pero, los tres se encuentran en el mismo ambiente. Ju se ve como si estuviese sentado.
A un cierto momento, Ju participa de la conversación, y le dice a Jo: -“El libro que tengo interés en leer es: EL KYBALIÓN”. Enseguida Ju se vuelve a abstraer y Jo se despierta, recordando el sueño. Se sienta en el ordenador, y le escribe un mail a Ju, que le envía a mediodía, en los siguientes términos:
Apreciado Ju, buenas tardes:

Únicamente a título de información, y de intercambio, quería comunicarle que, esta mañana, entre las 8 y las 8.45 am, horario de Venezuela, hora inusual para mí de encontrarme dormido, poco antes de despertarme, tuve un sueño con usted y Sim, que me visitaban en lo que parecía un piso nuevo para mí, y en el que “acababa” de mudarme. Por lo menos, me pareció Sim, pero tampoco lo podría afirmar al ciento por ciento. Pero, era alguien con mucha afinidad conmigo, y de un trato de gran confianza. Él me decía, en sueños, que usted tenía interés de leer un libro, lo cual me repitió un par de veces, para ver si yo lo poseía y así facilitárselo. Pero, no llegó a decirme cuál era el título del mismo. Al conversar con usted, en el sueño, usted sí me dijo cuál era el título del libro: EL KYBALION, de Hermes Trismegisto. Me mencionó, usted, textualmente: -“Tengo interés de leer el libro EL KYBALIÓN”.
Me puse a buscarlo en la biblioteca, entre los libros que se veían en el sueño, y le mencionaba que allí debía estar con seguridad. Pero, realmente, por estar en ese lugar recién mudado, -en el sueño-, no lo encontré. Le dije que lo buscaría y se lo enviaría. Durante la revisión de los libros en el sueño, me fijé en una versión, en dos tomos, del Quijote, y estaba a punto de hacerle un comentario al respecto, pero no llegué a hacerlo.
Dado que tengo en el ordenador una versión digitalizada de EL KYBALIÓN, me permito enviársela, por lo que pueda representar ese libro para usted, y el mensaje del sueño. Por supuesto que, estoy convencido de que usted ya conoce, y ha leído, EL KYBALIÓN.
Durante el sueño veía una excelente comunicación entre Sim, usted y mi persona”. Evidentemente, este “Sim” (probablemente), es alguien que se preocupa, y se ocupa de usted, pero que, además, en el sueño se veía que era muy amigo mío (que conocía mucho) y que había gran confianza entre ambos. EVIDENTEMENTE, el sueño refleja lazos de amistad de larga data entre los participantes del mismo, lo que demuestra la razón, por la que, pese el poco trato en el presente ciclo de vida, se haya cultivado la actual amistad, en el grado en que ha sido hecho. Ciclos de vida que se repiten entrando en escena las mismas personas, una y otra vez, y seguramente con objetivos de crecimiento comunes, o de cultivo de las mismas artes o disciplinas filosófico-espirituales.
Sería bueno que usted cotejara la hora equivalente, en España, que debía ser alrededor  de 2 a 3 de la tarde, si usted, a esa hora, el día de hoy, se encontraba durmiendo la siesta, ya que, para verificarse el fenómeno de desdoblamiento, durante el sueño, necesariamente debería haberse encontrado, usted, dormido, o en relajación o meditación.
Meditaré, por mi parte, sobre el significado que pueda tener el sueño para mí, por cuanto, en un libro que recién terminé, inédito aún, tenía previsto un diálogo sobre el Corpus Hermeticum, y así quedó anunciado en un diálogo entre los personajes centrales, en el segundo capítulo, pero que, finalmente, me decidí por dejarlo de lado, para otra fase, en otro eventual proyecto. Pero, hay muchos aspectos de interés sobre Hermes, que trascienden aún al Kybalión, y el hecho de que Platón, ponga a Sócrates, en el Fedro, y en otras partes, a hablar de Hermes denota el interés que el personaje, y los temas que les son inherentes, generaba en pensadores del calibre del filósofo ateniense. Reciba un fraternal saludo, Jo.
A la mañana siguiente, Jo lee la respuesta de Ju, que le enviara la noche anterior, la cual, textualmente, dice:
-“Mi buen amigo Jo, antes que nada agradecer tu mail por lo que representa de unión en lo espiritual de tu espíritu con el mío, eso es ya motivo de alegría.
He calculado el horario de diferencia entre Venezuela y España y son 6 horas y media, lo que sitúa tus 8,30 h con las 3 de la tarde exactamente y yo me acosté la siesta a las 3,45 h quedándome profundamente dormido hasta las 5,15 h.
Casi siempre pienso que los sueños se tienen para uno mismo, aunque no creo que existan reglas fijas al respecto, en esta ocasión puede que sea realmente un contacto espiritual aunque sobre el horario exista una diferencia de 3/4 de hora.
He leído libros fundamentales de principios esotéricos pero ese, concretamente, (El Kybalión), no lo he leído y has hecho un gran favor enviándomelo.
Doy gracias a Sim por habértelo mencionado y a Dios por teneros como amigos.
Quedo a tu disposición…, Un fraternal saludo. Ju.
Jo se quedó pensativo, con la respuesta de Ju, ya que por la amplia experiencia que ha tenido con la temática de los sueños, a lo largo de más de cuatro décadas, ha constatado que, para que exista un encuentro espiritual entre dos o más personas, encarnadas, o simultáneamente con seres de la dimensión espiritual, es preciso que quienes se encuentran en la dimensión física, estén durmiendo, para que se pueda efectuar el desdoblamiento, y mediante éste, el contacto espiritual. Pero, en este sueño, veremos aspectos realmente novedosos e interesantes.
Jo, al día siguiente, escribe un mail a Ju, que no llega a enviarle, pero que reproducimos por el interés que refleja su contenido.
Apreciado Ju, buenos días:
He reflexionado en el día de ayer sobre el contenido de su respuesta a mi correo, y rememorando, en la noche, sobre como se desenvolvió el sueño, he llegado a algunas conclusiones, que a título de intercambio, análisis y estudio, me permito comunicarle por cualquier eventual utilidad que pudiese derivarse:
                   I.            Dado que usted estaba despierto hasta las 3.45 pm, no era usted quien estaba desdoblado, sino yo, en compañía del espíritu de quien probablemente sea Sim.
                II.            Al rememorar el sueño, observo que durante largo rato, estábamos los tres juntos, pero quien hablaba era Sim, todo el tiempo. Usted estaba presente, pero no participaba de la conversación, hasta que, en una fracción de segundos, usted se volteó y me dijo, textualmente: -“Tengo interés de leer el libro EL KYBALIÓN”.  Eso fue lo único que usted dijo. Decirlo usted y despertarme yo, fue toda una.
              III.            Esto significa que, tanto Sim como yo, estábamos acompañándole a usted; él era quien conducía el diálogo, y en algunas fracciones de segundos, usted se emancipó de la conciencia objetiva y me dijo el nombre del libro de su interés. Es decir, fue usted quien me dio el nombre del libro; Sim lo que me mencionó, dos veces, fue que usted tenía interés en leer un determinado libro.

Haré las siguientes acotaciones adicionales:
                IV.            El ambiente en el que nos encontrábamos no era mi casa, sino uno nuevo para mí. En una pequeña biblioteca habían unos pocos libros, algunos de una misma colección, y en esa área estaban dos tomos del Quijote, de un tamaño intermedio. Evidentemente, no era “mi Quijote”, por cuanto el que poseo actualmente, que data de un poco más de veinte años,  es de un solo tomo empastado. El Quijote de su biblioteca es de dos tomos?
                  V.            Sería importante que usted meditara sobre el tipo de pensamientos o reflexiones que ocupaban su mente, en ese lapso previo a usted haberse quedado dormido, si tenían relación con algún tema de estudio, o inquietud determinada. No es necesario que usted me lo comunique, simplemente, se lo sugiero para su propio análisis, y por el tipo de compañía espiritual que usted tenía en ese lapso, que era la de Sim y la mía, por lo menos no observé a nadie más, al margen que pudiese haberla y no percibirlo. Igualmente: si recuerda haber soñado algo, en su siesta, y qué tipo de sensaciones experimentó usted después de haberse despertado?
                VI.            Por mi parte, en el día de ayer, además del estado de normalidad que en forma estable mantengo, y de equilibrio, he experimentado algún tipo de interés por algunos temas que me ocupaban hace unos cuarenta años, a tal punto que releí parte de algunas obras de ese tiempo, practiqué algunos ejercicios con que solía experimentar por entonces, y en el día de hoy el vigor espiritual, la lucidez mental y la fortaleza interior estuvieron bastante acentuados, aún más de lo que suelen serlo, normalmente, lo que indica un eventual apoyo espiritual, cuyos efectos perduraron en forma estable durante todo el día.
             VII.            En todo caso, Ju, esta reflexión, que ahora hago, en forma espontánea, y que no tenía proyectado hacerla, no es más que una forma para buscar una explicación a las cosas, como es nuestra costumbre, y usted, tiene razón, en su reflexión: Los sueños son algo de inherencia personal, en línea general. Empero, si uno sueña con alguien, y ambos mantienen una interrelación activa durante el mismo, es porque ambos se encuentran desdoblados. A través de los años he observado diferentes casos, y aún si en el sueño participan animales en forma activa, con expresiones afectivas, y son animales encarnados, en el acto del sueño, dichos animales también se encontraban desdoblados.
          VIII.            Empero, en este caso la explicación que antecede, en los apartes II y III, es la que más plausible pareciera desde el ángulo en que ahora estaba analizando la experiencia onírica; pero, son múltiples las vertientes y variantes de la realidad. Reciba un fraternal saludo, Jo.
Como ya hemos dicho, Jo no llegó a enviar el mail anterior, al reflexionar en lo que Ju le había dicho, con razón: -“Los sueños tienen interés para quien los tiene”, criterio que suele predominar al respecto.
A la noche, al tener la mente centrada en algunas reflexiones de índole filosófica, les vienen, a la mente, a Jo, algunas ideas que pasamos a reseñar.
Jo se había quedado muy pensativo al ver que no coincidían las horas en que él se encontraba profundamente dormido, totalmente inhabitual, para él, y aquella, en la cual Ju le comunicó que se fue a dormir la siesta, 45 minutos después de él haberse despertado.
Evidentemente, si Ju estaba despierto, a la hora en que se efectuó el sueño, no podía estar desdoblado ni haber participado de la experiencia onírica-espiritual del mismo. (Salvo que la remembranza se refiera a un sueño tenido con anterioridad y se haya recordado en ese momento, pero no es lo más probable, por el proceso en que se recuerdan los sueños, que es en el mismo instante en que se despierta, que analizaremos en otro trabajo).
He aquí que se hace la luz, intuitivamente, en la mente de Jo. Rememora, espontáneamente, el sueño, y recuerda que están los tres: Sim, Ju y Jo, en el mismo ambiente, pero quien conduce el hilo de la conversación es Sim; Jo escucha, y Ju, quien se encuentra en el ambiente, está como abstraído, es decir, no participa del diálogo entre Sim y Jo. Ju está presente en el ambiente, pero ausente de la conversación. En el único instante en que Ju participa de la conversación es cuando voltea y le indica a Jo el nombre del libro en el que tiene interés para leerlo, momento mismo en que Jo se despierta.
Qué pasó aquí? Suceden varias cosas dignas de ser analizadas.
1. Evidentemente, quienes visitan a Ju son Sim, que se encuentra en la dimensión espiritual, y Jo, que se encuentra encarnado.
2. Ju está presente, por cuanto ambos le visitan en el lugar en el que él se encuentra despierto; esa es la razón por la cual Ju no participa en la conversación durante el sueño, es decir, que no está desdoblado, o proyectado espiritualmente. (Sería interesante conocer que hacía en ese lapso Ju).
3. En el único instante en que Ju participa, es cuando le menciona el título de El Kybalión. Esto ocurre por cuanto, en unas fracciones de segundos en que, mentalmente, Ju tuvo una abstracción, su espíritu se emancipó de la conciencia objetiva, y le comunicó a Jo el título ya mencionado de El Kybalión. En el mismo instante, Jo se despierta de su profundo sueño, y Ju, con toda seguridad volvió a su conciencia objetiva, por cuanto el sueño terminó y el contacto espiritual, entre Jo y Ju se interrumpió, al volver ambos a la conciencia objetiva.
4. Pero, evidentemente, el contacto de Sim con Ju siguió adelante, probablemente, por cuanto, 45 minutos después, según las palabras de Ju, en su mail, tan pronto se acostó para dormir la siesta, se quedó profundamente dormido durante una hora y media.
5. Qué soñó Ju, si es que lo hizo, o si aún haciéndolo, lo haya recordado? No lo sabemos.
Evidentemente, esta experiencia onírica nos permite observar de una manera directa como existe una interrelación entre la dimensión espiritual con la física, mucho más estrecha de lo que se pueda pensar. De igual manera, de cómo las facultades espirituales que los humanos poseen, les facilitan realizar esta conexión de una manera natural, sin percibirlo en su verdadera dimensión, y al atribuirlo a sueños, prácticamente su contenido queda, muchas veces, velado o poco comprendido, a menos que la persona conozca y comprenda los alcances de las facultades espirituales de las que, todo ser humano, y cada ser de los cuatro reinos naturales, posee.
Sin duda, Homero sigue siendo un objetivo de estudio, sobre todo por el hecho de que sus dos clásicos, LA ILIADA y LA ODISEA, que tuvieron gran influjo en la gestación de la Edad de Oro griega, también contienen algunos de los testimonios más antiguos registrados sobre la interrelación entre los seres de la dimensión espiritual y los de la física, y la descripción de algunas variantes en que se manifiestan determinados sueños.
Este sueño permite observar, en forma clara, como un espíritu encarnado, mediante el desdoblamiento, puede realizar una cantidad inmensa de actividades desde la dimensión espiritual, coparticipando con otros seres, bien sean encarnados, o desencarnados, en eventos diversos, desde una perspectiva espiritual, de la cual, en la conciencia objetiva, apenas conservamos recuerdo. Esto se debe a que, los sentidos físicos registran, únicamente, las actividades que se realizan en la dimensión material. Mientras que, las actividades que el espíritu realiza durante el sueño, o en períodos de desdoblamiento, solamente se registran una pequeña fracción, que son las que se recuerdan como sueños, y que se registran como tales, en el acto de reincorporación del espíritu a la materia, en el momento de despertarse, o un poco antes.
Entre las obras que aportan un conocimiento profundo sobre la materia, se puede sugerir la lectura de: EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, cuya versión castellana, con comentarios exegéticos, de quien esto escribe, se pueden leer en el Bloq EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, y la otra obra, pionera y excepcional en el tema, que es EL LIBRO DE LOS MEDIUMS, (O, de las facultades), ambas de Allan Kardec, esta última, está siendo traducida por el autor de este artículo, y los capítulos ya traducidos se pueden leer en ambos Bloq´s: El libro de los Espíritus, y El libro de las Facultades Espirituales.
Se recomienda escribir los sueños, tan pronto como uno se despierte, y que aún los recuerda, por diversas razones: la primera, y fundamentalmente, para asegurarse de que se vayan a recordar, en el tiempo. La segunda, al leer los sueños que se han registrado, en el tiempo, se puede percibir el elemento premonitorio u otro tipo de mensaje que contienen. En tercer lugar: La relectura del registro de los sueños retrotrae al momento en que se tuvieron, y esto facilita el acceso a la dimensión espiritual, al estado mental en que se encontraba durante el sueño, en particular, estimulando estados de lucidez espiritual.
Obras cuya lectura se sugiere:
1. El libro de los Espíritus, por Allan Kardec. (Aporta varios capítulos de interés al respecto).
2. El Libro de los Mediums, de Allan Kardec, una obra pionera y única, en su tipo, en el tiempo.
3. John W. Dunne: 1) Un Experimento con el tiempo. 2) El Universo Serial; 3) La nueva inmortalidad, y, 4) Nada muere. Solamente de la primera obra se conocen traducciones al castellano y al italiano.
4. S. Freud: La interpretación de los sueños.
5. Myers, Sidgwick y Podmore: El fantasma de los vivos. Esta obra aporta el resultado del análisis de aproximadamente 800 casos, de los 5.600 que reportaron, sobre este tema, a la Sociedad de Investigaciones Psíquicas, de Londres, en el siglo XIX.
6. Ann Faraday: El poder de los sueños. Excelente estudio. Publicado por la Editorial Guadarrama.
7. Trigueirinho: También vivimos mientras soñamos. Editorial Kier.
8. José Silva: Método de Control Mental Silva: Aporta interesantes novedades sobre corrección de sueños, y programación de sueños. (Se puede descargar por Internet).
9. Luisa Rhine: Los canales ocultos de la mente. Edición en italiano. La esposa del Dr. Joseph Banks Rhine, hace algunas observaciones de gran interés sobre casos espontáneos, que trascienden los estudiados por su ilustre cónyuge.
10.   Joaquín Trincado: El Espiritismo Estudiado. Una obra de gran interés en el estudio de las facultades espirituales. (Se puede descargar por Internet).
11.   L´Ignoto in noi; autor: Dr.Massimo Inardi, relevante estudioso de Parapsicología. 
Este es un recuento, efectuado a vuelo de pájaro, el cual precisará ulteriores reflexiones. Esperamos que estimule a cada quien que lea la reseña para efectuar un estudio más profundo sobre el tema.
Adelante.

28 de mayo de 2012.






EL LIBRO DE LAS FACULTADES VI


EL LIBRO DE LAS FACULTADES VI
Autor: Allan Kardec
Versión castellana: Giuseppe Isgró C.

Capítulo VI

MANIFESTACIONES FÍSICAS:
MESAS GIRATORIAS

1. Se denominan manifestaciones físicas a aquellas que se producen con efectos sensibles, como los ruidos, el movimiento y el desplazamiento de cuerpos sólidos. Algunas son espontáneas, es decir, independientes de toda voluntad; otras pueden ser provocadas. Primeramente, hablaremos de éstas últimas.
El efecto más simple, inclusive uno de los primeros que fue observado, consiste en el movimiento circular impreso a una mesa. Esta manifestación se produce, igualmente, sobre todos los objetos; pero siendo la mesa sobre la que se efectuó el mayor número de ejercicios, como objeto más cómodo, la denominación de mesas giratorias prevaleció para la designación de este género de fenómenos.
Cuando decimos que tal efecto es uno de los primeros que han sido observados, queremos referirnos a estos últimos tiempos, por cuanto es muy cierto que cada género de manifestación fue conocido desde los tiempos más remotos, y no pudo ser diversamente, dado que estos efectos, siendo naturales, debieron producirse en cada época. Tertuliano habla en términos explícitos de las mesas giratorias y parlantes.
Este fenómeno alimentó durante algún tiempo la curiosidad de los salones, por lo cual después fue abandonado por aburrimiento, para pasar a otras distracciones, siendo eso tenido como objeto de distracción. Dos causas contribuyeron al abandono de las mesas giratorias: la moda, en primer lugar: Para las gentes frívolas, que consagran raramente dos inviernos a la misma diversión, y que, por prodigio, les dedicaron tres o cuatro, al mencionado fenómeno. Para las personas serias y observadoras, en cambio, resultó de ello algo digno de interés que prevaleció; y si después trascendieron las mesas giratorias, fue porque se ocuparon de las consecuencias mucho más importantes en sus resultados; ellos dejaron el alfabeto por la ciencia. Ahí reside todo el secreto de este aparente abandono, sobre el cual los escépticos hacen tanto énfasis.
Sea como fuere, las mesas giratorias quedan siempre como punto de partida de la Doctrina Espirita, y es a este título que señalamos algunas observaciones, tanto más que presentando los fenómenos en su mayor simplicidad, el estudio de las causas resultará más fácil; y una vez establecida la teoría, tendremos la clave de los efectos más complejos.
2. Para que se produzca el fenómeno, es necesario la intervención de una o más personas dotadas de una aptitud especial, por lo cual se les designa con el término de sensitivos. El número de quienes cooperan,  en cambio, sería indiferente, si no fuese por el hecho de que en la cantidad se puede encontrar un sensitivo desconocido. En cuanto a los que se encuentran privados de sensitividad, su presencia no aporta  resultado alguno, y quizá es más nociva que útil, por la disposición anímica que frecuentemente, expresan.
Los sensitivos gozan, bajo este aspecto, de una potencia más o menos grande, y producen, en consecuencia, efectos en grado equivalente. Frecuentemente, un individuo, sensitivo potente, producirá, solo, más que veinte reunidos; será suficiente que él apoye la mano sobre la mesa, para que ésta se mueva al instante, se enderece, voltee, salude, o gire con fuerza.
3. No hay ningún indicio de la facultad de sensitivo; sólo la experiencia puede permitir su reconocimiento. Cuando se quiera experimentar, en una reunión, conviene, simplemente, sentarse alrededor de la mesa, colocar sobre ella la palma de la mano, sin ejercer presión alguna ni tensión muscular.
Inicialmente, por cuanto se ignoraban las causas del fenómeno, se habían indicado muchas precauciones, las cuales, posteriormente fueron reconocidas como sin utilidad alguna; por ejemplo: la alternabilidad de los sexos; y el contacto de los meñiques de los individuos, formando una cadena continua. Esta última precaución pareció necesaria dado que se creía en la acción de una especie de corriente eléctrica; pero la experiencia demostró, seguidamente, que era innecesaria. La única precaución, rigurosamente obligatoria, es la del recogimiento, en absoluto silencio, y sobre todo la paciencia, si el efecto se hace esperar. Podría darse que el fenómeno se produzca en algún minuto, o puede tardar, también, una media hora o más; esto depende de la potencia sensible que los participantes.
4. Decimos, todavía, que la forma de la mesa, la sustancia de la cual está hecha, la presencia de los metales, la seda de la vestimenta de los presentes, los días y las horas, la oscuridad o la luz, etcétera, son igualmente indiferentes, lo mismo que la lluvia o el buen tiempo. Únicamente el volumen de la mesa tiene una cierta importancia, pero solamente si la potencia sensitiva fuese insuficiente para vencer la resistencia; en el caso contrario, una sola persona, un niño, inclusive, puede elevar una mesa de cien kilos. En condiciones menos favorables, doce personas no moverían la más pequeña mesita de un solo pies.
Estando así las cosas, en cuanto el efecto comienza a manifestarse, se oye, de manera generalizada, un pequeño crujido en la mesa; después se siente un estremecimiento, que es el preludio del movimiento. La mesa pareciera hacer algunos esfuerzos para destacarse, después se inicia el movimiento de rotación; éste se acelera, algunas veces, a tal punto que adquiere una rapidez que a los asistentes le cuesta seguirlo. Una vez establecido el movimiento se puede, también, quedar distante de la mesa, y ella continúa, todavía, moviéndose en sentidos diversos, sin contacto.
En algunas circunstancias la mesa se eleva; una vez sobre uno de los pies, luego sobre el otro; después regresa, suavemente, a su posición natural. Otras veces ella se balancea imitando el movimiento de ondulación de un buque.
Finalmente, ella puede elevarse completamente del suelo, y se mantiene en equilibrio en el espacio, sin punto de apoyo, aunque para esto es preciso una potencia sensitiva considerable. Algunas veces, puede elevarse hasta el techo, de manera que, queriendo, se le pueda pasar por debajo. Después, desciende lentamente, balanceándose como lo haría una hoja de papel, o bien cae violentamente y se rompe, como evidencia de que no se es objeto de una ilusión óptica.
5. Otro fenómeno, que se produce con frecuencia, según la naturaleza del sensitivo, es la de los golpes dados en la parte interna de la madera, sin que la mesa se mueva. Estos golpes, algunas veces muy suaves, otras muy fuertes, se manifiestan, también, en los demás muebles del lugar, en las puertas, en las paredes y en el techo. Sobre este fenómeno volveremos a hablar en breve. Cuando ellos tienen lugar en la mesa, producen una vibración, que se puede apreciar, muy bien, con los dedos, y distinguir, sobre todo, cuando se le aplique el oído.

                            

EL LIBRO DE LAS FACULTADES


EL LIBRO DE LAS FACULTADES VI
Autor: Allan Kardec
Versión castellana: Giuseppe Isgró C.

Capítulo VI

MANIFESTACIONES FÍSICAS:
MESAS GIRATORIAS

1. Se denominan manifestaciones físicas a aquellas que se producen con efectos sensibles, como los ruidos, el movimiento y el desplazamiento de cuerpos sólidos. Algunas son espontáneas, es decir, independientes de toda voluntad; otras pueden ser provocadas. Primeramente, hablaremos de éstas últimas.
El efecto más simple, inclusive uno de los primeros que fue observado, consiste en el movimiento circular impreso a una mesa. Esta manifestación se produce, igualmente, sobre todos los objetos; pero siendo la mesa sobre la que se efectuó el mayor número de ejercicios, como objeto más cómodo, la denominación de mesas giratorias prevaleció para la designación de este género de fenómenos.
Cuando decimos que tal efecto es uno de los primeros que han sido observados, queremos referirnos a estos últimos tiempos, por cuanto es muy cierto que cada género de manifestación fue conocido desde los tiempos más remotos, y no pudo ser diversamente, dado que estos efectos, siendo naturales, debieron producirse en cada época. Tertuliano habla en términos explícitos de las mesas giratorias y parlantes.
Este fenómeno alimentó durante algún tiempo la curiosidad de los salones, por lo cual después fue abandonado por aburrimiento, para pasar a otras distracciones, siendo eso tenido como objeto de distracción. Dos causas contribuyeron al abandono de las mesas giratorias: la moda, en primer lugar: Para las gentes frívolas, que consagran raramente dos inviernos a la misma diversión, y que, por prodigio, les dedicaron tres o cuatro, al mencionado fenómeno. Para las personas serias y observadoras, en cambio, resultó de ello algo digno de interés que prevaleció; y si después trascendieron las mesas giratorias, fue porque se ocuparon de las consecuencias mucho más importantes en sus resultados; ellos dejaron el alfabeto por la ciencia. Ahí reside todo el secreto de este aparente abandono, sobre el cual los escépticos hacen tanto énfasis.
Sea como fuere, las mesas giratorias quedan siempre como punto de partida de la Doctrina Espirita, y es a este título que señalamos algunas observaciones, tanto más que presentando los fenómenos en su mayor simplicidad, el estudio de las causas resultará más fácil; y una vez establecida la teoría, tendremos la clave de los efectos más complejos.
2. Para que se produzca el fenómeno, es necesario la intervención de una o más personas dotadas de una aptitud especial, por lo cual se les designa con el término de sensitivos. El número de quienes cooperan,  en cambio, sería indiferente, si no fuese por el hecho de que en la cantidad se puede encontrar un sensitivo desconocido. En cuanto a los que se encuentran privados de sensitividad, su presencia no aporta  resultado alguno, y quizá es más nociva que útil, por la disposición anímica que frecuentemente, expresan.
Los sensitivos gozan, bajo este aspecto, de una potencia más o menos grande, y producen, en consecuencia, efectos en grado equivalente. Frecuentemente, un individuo, sensitivo potente, producirá, solo, más que veinte reunidos; será suficiente que él apoye la mano sobre la mesa, para que ésta se mueva al instante, se enderece, voltee, salude, o gire con fuerza.
3. No hay ningún indicio de la facultad de sensitivo; sólo la experiencia puede permitir su reconocimiento. Cuando se quiera experimentar, en una reunión, conviene, simplemente, sentarse alrededor de la mesa, colocar sobre ella la palma de la mano, sin ejercer presión alguna ni tensión muscular.
Inicialmente, por cuanto se ignoraban las causas del fenómeno, se habían indicado muchas precauciones, las cuales, posteriormente fueron reconocidas como sin utilidad alguna; por ejemplo: la alternabilidad de los sexos; y el contacto de los meñiques de los individuos, formando una cadena continua. Esta última precaución pareció necesaria dado que se creía en la acción de una especie de corriente eléctrica; pero la experiencia demostró, seguidamente, que era innecesaria. La única precaución, rigurosamente obligatoria, es la del recogimiento, en absoluto silencio, y sobre todo la paciencia, si el efecto se hace esperar. Podría darse que el fenómeno se produzca en algún minuto, o puede tardar, también, una media hora o más; esto depende de la potencia sensible que los participantes.
4. Decimos, todavía, que la forma de la mesa, la sustancia de la cual está hecha, la presencia de los metales, la seda de la vestimenta de los presentes, los días y las horas, la oscuridad o la luz, etcétera, son igualmente indiferentes, lo mismo que la lluvia o el buen tiempo. Únicamente el volumen de la mesa tiene una cierta importancia, pero solamente si la potencia sensitiva fuese insuficiente para vencer la resistencia; en el caso contrario, una sola persona, un niño, inclusive, puede elevar una mesa de cien kilos. En condiciones menos favorables, doce personas no moverían la más pequeña mesita de un solo pies.
Estando así las cosas, en cuanto el efecto comienza a manifestarse, se oye, de manera generalizada, un pequeño crujido en la mesa; después se siente un estremecimiento, que es el preludio del movimiento. La mesa pareciera hacer algunos esfuerzos para destacarse, después se inicia el movimiento de rotación; éste se acelera, algunas veces, a tal punto que adquiere una rapidez que a los asistentes le cuesta seguirlo. Una vez establecido el movimiento se puede, también, quedar distante de la mesa, y ella continúa, todavía, moviéndose en sentidos diversos, sin contacto.
En algunas circunstancias la mesa se eleva; una vez sobre uno de los pies, luego sobre el otro; después regresa, suavemente, a su posición natural. Otras veces ella se balancea imitando el movimiento de ondulación de un buque.
Finalmente, ella puede elevarse completamente del suelo, y se mantiene en equilibrio en el espacio, sin punto de apoyo, aunque para esto es preciso una potencia sensitiva considerable. Algunas veces, puede elevarse hasta el techo, de manera que, queriendo, se le pueda pasar por debajo. Después, desciende lentamente, balanceándose como lo haría una hoja de papel, o bien cae violentamente y se rompe, como evidencia de que no se es objeto de una ilusión óptica.
5. Otro fenómeno, que se produce con frecuencia, según la naturaleza del sensitivo, es la de los golpes dados en la parte interna de la madera, sin que la mesa se mueva. Estos golpes, algunas veces muy suaves, otras muy fuertes, se manifiestan, también, en los demás muebles del lugar, en las puertas, en las paredes y en el techo. Sobre este fenómeno volveremos a hablar en breve. Cuando ellos tienen lugar en la mesa, producen una vibración, que se puede apreciar, muy bien, con los dedos, y distinguir, sobre todo, cuando se le aplique el oído.

                            

martes, 29 de mayo de 2012

CÓMO RESOLVER SITUACIONES



CÓMO RESOLVER SITUACIONES

Por ©Giuseppe Isgró C.


Frente a cualquier situación que precise solución, sin importar su índole o magnitud, antes de todo, es preciso aquietase.
Relájese profundamente; permita que las fuerzas constructoras y positivas del Universo fluyan en su vida y serenen su mente.  Una mente tranquila genera poder.
 Usted puede, y debe tener confianza en su propia capacidad para resolver situaciones. También, en la capacidad de Dios, por la ley cósmica, de aportarle soluciones efectivas, en el tiempo perfecto que Él sabe manejar muy bien.
Afirme diez veces: -Aquí y ahora, puedo resolver bien esta situación; voy a resolver bien esta situación. Exprese el poder de la gratitud: Gracias, Creador Universal porque esta situación, en tus planes cósmicos, ya está resuelta.
En el momento en que afronta la situación, cara a cara, asumiendo su responsabilidad inherente, fuerzas positivas comienzan a actuar en su vida, y en la de las personas interrelacionadas, generándole ideas y poder suficiente para solucionarlo.
Tome una hoja de papel y escriba todo lo que precisa solución. Escriba la realidad sin engañarse. Si la mente conoce la realidad y la magnitud de la situación, generará el poder suficiente para resolverla. Esta es una ley universal absoluta.
En el momento de hacerlo, comienza usted a controlar la situación.
Las situaciones plasmadas en el papel se dominan mejor, pues se redimensionan a su realidad objetiva.
Divida cada caso en sus partes más pequeñas y jerarquice cada paso por su orden de prioridad.
Busque todas las probables soluciones y seleccione la que es más viable.
Ataque una cosa a la vez por su orden prioritario. Usted puede resolver todo si aborda un caso a la vez.
Déle tiempo a su mente psiconsciente para que le aporte las intuiciones e inspiraciones que le permitirán resolver el qué, el cómo, el cuándo, el dónde, el quién, el cuánto y el por qué.

Recuerde: De las gracias al Creador Universal porque ya la situación está resuelta en sus planes cósmicos.
Toda necesidad o situación por resolver que se afronte, genera, automáticamente, un poder equivalente y suficiente  capaz de resolver la situación.
Las situaciones por resolver son la fuente del propio poder. Para que pueda expresarse en determinado grado el poder potencialmente infinito que se anida en su interior, es preciso que se tengan necesidades y situaciones por resolver. Si hay necesidad, hay poder. Es la ley.
Recuerde, lo peor jamás sucede; y lo que realmente llegue a suceder, cuando lo mire cara a cara, sentirá emerger el poder interior que le dará fuerzas suficientes para resolverlo con éxito.
La clave: afronte con valor cualquier situación que le competa. Usted puede resolver todo, con la ayuda de Dios, siempre.
Para casos muy difíciles, o cada vez que usted quiera generar un gran poder realizador, relajante, creativo, sosegador, repita mil veces –o más-, al día, el nombre de Dios. Es una técnica espiritual de gran efectividad, por cuanto descentra la atención de lo que le preocupa, abstrayéndole de la realidad objetiva, y le conecta con la fuente de toda luz, poder, sabiduría, justicia, compensación, perdón y amor, activando, positivamente, los poderes creadores de su mente. No abandone, persista, tenazmente, en la solución. (El Creador Universal: ELOÍ, ALLAH, JEHOVÁ, YAVHÉ, DIOS, YO SOY, el que usted quiera).
 Michele Isgró Scibilia, con admirable prudencia, sostenía: -“Cuando el mundo parece que se acaba, comienza de nuevo”-.
Adelante.

domingo, 27 de mayo de 2012

EL ALBA DORADA


EL ALBA DORADA

©Giuseppe Isgró Cattafi


En toda vida humana, existe  un período que se ha denominado “La noche oscura del alma”. Esto es conocido desde antiguo y los maestros del pasado han hablado de esta situación en forma velada.
 Inexorablemente, se ha de pasar por esta etapa que, constituye el período menos fácil que se enfrenta en la existencia humana. En esa intensidad característica se presenta solo una vez. Podría decirse que es la prueba más recia, en cada ciclo de vida, pero superada la misma, llega “el alba dorada”.
 Las personas de éxito, en sus múltiples e infinitos grados, después de enfrentar determinados  reveses, suelen encumbrarse, superando dichas etapas, alcanzando metas cuya trascendencia transforma  su existencia  totalmente. Es como si un sol divino iluminara el camino después de salir del túnel de la noche oscura del alma.
 Allí se contempla a la persona nueva, en “el alba dorada”. Es la misma, pero transformada. Se distinguen dos fases: la de antes y la de después de la noche oscura del alma.
 El autor, durante años, ha efectuado el análisis de retratos de destacados personajes de la vida científica, filosófica, política, literaria,  industrial, etc.,  observando que, en una secuencia de fotos que cubren todo el período existencial,  hasta cierta edad o etapa, no indican nada en especial.  El observador llega a preguntarse: -”¿Es éste el gran genio?”  Pero, se sigue adelante y aparece una foto en la que, la personalidad genial que todos conocen, se hace presente. Analizando la vida del mismo,  se notará una de las dos situaciones siguientes o ambas: 1) Superó el período de la noche oscura del alma. 2) Logró la realización de su obra más importante o está en camino de realizarla. De ahí en adelante, todas las fotos indican al genio.
 Como regla, se establece que, hasta que haya sido superada la etapa de la noche oscura del alma, la persona está por realizar aún su obra fundamental en la vida. Esto permite enfrentar este período con confianza y valor, por cuanto, a su término, se manifiesta el alba dorada. A partir de ahí, comienza a recorrerse el camino que conduce al cumplimiento de la verdadera misión en la vida y, una a una, con persistencia y serenidad, con conciencia y visión, con fortaleza y moderación, con sabiduría y prudencia, con justicia y armonía, con orden y equilibrio, con trabajo y compensación, con amor  y humildad, con determinación y firmeza, con rectitud y tolerancia, con coraje y confianza en el Gran Arquitecto del Universo, con sinceridad y devoción, con tranquilidad y esperanza y/o expectativas positivas, con propósito definido y vocación de servicio, con generosidad y altruismo, con ánimo contento y gratitud, con luz divina y entusiasmo,  se cumplirán  las etapas de las obras confiadas al propio cuidado, en cada ciclo evolutivo.
 Si  tú  pasaste ya por la “noche oscura del alma”, sabes a que se refieren estas enseñanzas pocas veces puestas al alcance del estudiante.
 Si estás viviendo esta etapa o cuando ello ocurra, nada temas. Todo va bien; sigue adelante con calma y serenidad. Confía, ten valor, perdura en tu camino. En el momento oportuno aparece la Luz del Alba Dorada que iluminará el panorama existencial, volviendo todo a la normalidad, al equilibrio, a la armonía, pero más fuerte, sabiendo que ya, jamás pruebas tan fuertes, en este ciclo de vida, serán enfrentadas. Lo más duro,  de la existencia, lo constituye este período. Si se supera, -y tú puedes si quieres-, lo demás será más fácil.
 Si bien nadie sabe cuando se presenta la “noche oscura del alma”, -cada ser pasa por ella una sola vez en la vida-, a cualquier edad. Mientras antes, mejor, pero siempre se presenta oportunamente. Al ocurrir,  es porque ya se está preparado para superarla con éxito. Pero, es un período durante el cual se requiere gran fortaleza, serenidad, persistencia y voluntad de vencer. Es impredecible saber cuanto dura, pero tiene un término y siempre llega el alba dorada, si se persiste, triunfando,  en la prueba. Después, todo va mejor. Sigue con fe, valor y paciencia. Adelante.