miércoles, 13 de noviembre de 2013

SOBRE LA REENCARNACIÓN

Pintura de Miguel J. Isgró B.

SOBRE LA REENCARNACIÓN

©Giuseppe Isgró C.




Una lectora pregunta: -“Cuando uno se reencarna, acepta las cosas que pueda soportar?”
Antes de reencarnar, cada ser elabora su plan de vida, conjuntamente con las personas que van a integrar su ámbito familiar, y con aquellos seres con quienes contempla realizar determinadas actividades con carácter de misión de vida.
Cada ser tiene acumulado un bagaje de potencialidades que denominamos SUMA EXISTENCIAL, que le dan cierta libertad de acciones, por las aptitudes desarrolladas en anteriores ciclos de vida: Las APTITUDES consisten en la capacidad de comprender, hacer o dejar de hacer, por una parte. Por otra, aquellas situaciones kármicas que debe compensar, o recibir compensaciones. Esto determina el orden cósmico en que girará su vida en las dimensiones espiritual y física, simultáneamente, enmarcado en el ámbito en que puede cumplir, o realizar ambos aspectos, y el potencial de sus aptitudes. A esto hay que sumarle el plan de estudios que rige para el planeta tierra, al igual que en cualquier escuela, o universidad. Las aptitudes dan libertad para elegir los propios objetivos de desarrollos o metas del siguiente ciclo de vida, que sería el actual, en la dimensión espiritual, antes de reencarnar. Las situaciones kármicas, en ambos sentidos, o vertientes: para recibir, o dar compensaciones, generan compromisos que deben ser honrados de acuerdo a la ley cósmica: ley de afinidad, justicia, igualdad, compensación, equilibrio, verdad, libre albedrio y/o libertad, entre otras.
Dentro de este orden de ideas, cada ser elabora su plan de vida para el siguiente ciclo de vida, el cual corresponde con algún plan existente a largo plazo, que realizara ya, en algún momento pasado, en líneas generales, y a los demás elementos antes reseñados, adaptándolo al siguiente, y actual, ciclo de vida, en líneas generales.
Cuando a nivel espiritual, cada ser percibe, o adquiere conciencia del tiempo que ha perdido en vidas anteriores, suele anteponerse pruebas que, muchas veces superan toda posibilidad de realizarlas, en un solo ciclo de vida. Los guías espirituales, y entes afines y amigos, y –los regidores de turno, en el planeta-, muchas veces aligeran ese plan para hacerlo realista y factible y es subdividido para varios ciclos de vida. Aun así, cada plan de vida es exigente y contempla pruebas –elegidas, en su mayoría por el mismo ser- para experimentar cosas que quizá ya hizo experimentar a otros, como pruebas existenciales de desarrollo-, y es probable que algunas pruebas requieran más de un ciclo de vida por superarlas en su totalidad, como ya fue dicho. Evidentemente, algunas de esas pruebas de vida, u objetivos de desarrollo que muchos seres traen a su existencia actual, vista desde la perspectiva humana, son complejas, y “terribles”; empero, desde el momento en que la persona las incluyó en su plan de vida, significa que aceptó las mismas –las aceptó o por libre elección, o por acción coactiva de la ley cósmica, la cual en su sabiduría, jamás impone pruebas que vayan más allá de lo factible en determinado lapso, pero la realización dependerá siempre, del ser a quien las pruebas son inherentes, y podrá, en su oportunidad cumplirla, o flaquear, titubear, y fallar una y otra vez, y tendrá que volver a anteponerlas como pruebas, en siguientes ciclos de vida, hasta que las cumpla o supere-.
En respuesta a la pregunta planteada, al reencarnar, cada ser acepta las cosas que conforman su plan de vida, tanto aquellas que eligió libremente, como aquellas que los seres que son acreedores de determinadas compensaciones reclaman a la justicia divina y que ésta impone, coactivamente, por el imperio de la “amorosa” ley cósmica, que busca el equilibrio perfecto, y el ser –cada ser- viene al nuevo ciclo de vida con la firme intención de cumplir su plan. Que lo haga o no, totalmente, o en determinado grado, depende, en línea general, del propio ser, y éste dispone de la ayuda de los guías espirituales, seres amigos, o entes afines, y de la misma ley cósmica, que brinda su apoyo en las tres vertientes esenciales que antes enunciáramos, y cualquier otro aspecto inherente. Formamos parte de un grupo, y todos tienen interés de que todos tengan éxito en las respectivas metas comunes, por ser todos eslabones de una cadena que, si se rompe uno, afecta a todos.
Alguien que deba una o más vidas, por haber privado de ella a otros seres, en vidas anteriores, ahora deberá darlas, o reponerlas. La ley cósmica expresa: Quien quita una vida, deberá reponerla. Quien odia tendrá que amar. Esa es la razón que los enemigos nazcan en el propio ámbito familiar para que, por los lazos de la sangre, -familia-, se vayan limando las asperezas, y prevalezca la afinidad y el amor-. Pero, también nacen, en el ámbito familiar, los entes afines, para apoyarse recíprocamente. Y luego, los afines, en el entorno social, que también son cooperantes, y los afines que aún permanecen en la dimensión espiritual, que también cooperan, e interactúan. Somos integrantes de un grupo que se desenvuelve, por turno, una vez desde la dimensión espiritual, y otra, desde la física. En ambos planos, cada uno se apoya recíprocamente.
Esa es la razón por la cual es preciso aceptar las pruebas de la vida y asumirlas con confianza, dando las gracias, constantemente, a la vida, porque dichas pruebas no han sido de magnitudes mayores, como pudieron haber sido.
Luego, al asumir con determinación, y voluntad de triunfar, las pruebas existenciales, al afrontar cara a cara cada una de las pruebas, emerge desde el ser interior, y por la asistencia espiritual, la fuerza necesaria, y la inspiración suficiente, para ir superando con éxito las mismas.
Pero, si esas prueban dejan de ser afrontadas con determinación de triunfar, al costo que sea necesario, estudiando las leyes de la vida, para tener las ideas claras, evadiendo los propios compromisos que se asumieran al elaborar el plan de vida, desde la dimensión espiritual, esa falta de determinación, inhibiría a las fuerzas cósmicas que acuden en ayuda, para brindar su apoyo en la superación de las pruebas existenciales de turno. Igualmente, con los compromisos que diariamente se van adquiriendo, hay que honrarlos, ya que las acciones actuales son siembras que generarán sus respectivas cosechas en nuevos ciclos de vida.
Desde el momento en que las pruebas se presentan a la propia conciencia existencial, es porque estamos en condiciones de superarlas con éxito, caso contrario no habríamos adquirido conciencia de ellas.
Las pruebas que dejan de afrontarse ahora, ellas seguirán esperándonos más adelante; comenzamos a tomar el control de las situaciones que les son inherentes, y por supuesto, en primer lugar de nosotros mismos, en el instante en que decidamos afrontarlas, y superarla como medio de auto-aprendizaje. 
En el acto de afrontar la realidad tal como es, de aceptarla tal como es, sin evasión, y retornamos a la unidad, a la conexión con la Divinidad, con la Esencia universal, con la que se conforma una unidad perfecta e indisoluble, y adquiramos conciencia de esa unidad y conexión con la fuente, se restablece la perfecta armonía creadora, en el sincronismo cósmico. 
Todo fluye desde su propio centro de poder, sin interferencia, libremente, sosegadamente, en función de los propósitos existenciales y de los planes cósmicos. Hay plenitud. 

Adelante.



HIMNOS a la DIVINIDAD, ABHINAVAGUPTA


HIMNOS a la DIVINIDAD 

ABHINAVAGUPTA


BODHAPAÑCADASIK 
(QUINCE ESTANCIAS SOBRE LA CONSCIENCIA)
1-2. Ese Uno cuya esencia es la inmutable Luz de todas las claridades y de todas las tinieblas, en quien claridades y tinieblas residen, es el Soberano mismo, naturaleza innata de todos los seres. La multitud de las cosas (la objetividad toda ella) no es nada más que su energía soberana.
3.- Y la energía no se sitúa como algo separado de la esencia de aquel que la posee. Hay eterna identidad de ambas (consciencia y energía) como el fuego y su poder de quemar.
4.- El, el Dios Bhairava (la Consciencia), tiene como característica la de mantener el universo todo entero reflejado, gracias a esta energía, en el espejo de su propio Ser.
5.- Ella, la suprema Diosa (la Energía), se entrega a la toma de consciencia de la esencia de Aquel cuya plenitud en todo lo que existe no aumenta ni disminuye.
6.- Este Dios se entrega eternamente al placer de jugar con esta Diosa. Omnisciente, El suscita de manera simultánea las diversas emisiones y reabsorciones (de la manifestación).
7.- Tal es su incomparable actividad, eminentemente difícil de realizar; tales son su libertad, su soberanía, su Esencia consciente de si.
8.- Es cierto que una luz consciente limitada caracteriza la inconsciencia; por el contrario la Consciencia no tiene como característica a la inconsciencia porque la Consciencia no tiene límite.
9.- Así las emisiones y reabsorciones se manifiestan a causa de su propia esencia en el interior del Ser, ellas cuya diferenciación depende de las energías específicas de Aquel que es esencialmente libre.
10.- Su extrema diversidad, esos mundos arriba, abajo, intermedios y aquello que los constituye, he ahí la existencia (Samsara; el mundo del devenir) dotada de placer y de dolor.
11.- El imperfecto conocimiento de este Bhairava (sobre el cual reposan las emisiones y reabsorciones de los mundos), forma parte de Su libertad (la libertad de ocultarse), ese imperfecto conocimiento, en verdad es la transmigración, terror de los seres entorpecidos.
12-13.- Inclinación de Su gracia, tradición del maestro o tratados religiosos; que por una o por otra de estas aproximaciones se despierte el Conocimiento perfecto de la Realidad (el Señor supremo) he ahí la liberación, la más alta soberanía, la plenitud de los seres iluminados, he aquí además lo que se llama liberación en esta vida.
14.- En realidad ninguna diferenciación existe en Paramesvara, estos dos, atadura y liberación, no están de ninguna manera separados de la Esencia del Señor supremo.
15.- Así, entra en contacto repetidamente con Bhairava (la Consciencia), naturaleza innata de todo, que reposa en el loto del tridente formado por las energías: conocimiento, actividad sutil (la actividad anterior a toda diferenciación grosera y que se transforma después en actividad ordinaria) y voluntad.
Abhinavagupta ha compuesto estos quince versículos con el fin de iluminar instantáneamente a los discípulos que tengan un alma delicada, viva y sutil.


PARAMÂRTHACARC 
(INVESTIGACION DE LA REALIDAD ULTIMA)
1.- Puesto que El penetra y colma todo en el más alto grado, El cuya esencia es luz consciente, El no brilla separado de las luces del sol, de la luna, de una lámpara, etc. Es por eso que las expresiones "iluminación" e "iluminado" no sirven más que de manera relativa.
2.- En verdad nada está separado del conocimiento; y la diferenciación nacida de la variedad no existe en la Consciencia. No se encuentra tampoco la distinción específica en ese ámbito único y muy puro, por si mismo luminoso.
3.- Así, Shiva, Luz suprema del universo, no es más que unicidad, Consciencia indivisa de sí; y ahí solamente, en la energía diversificada, aparece la diferenciación escindida entre poseedor y objeto poseído.
4.- En consecuencia, el ser diferenciado no es distinto del poseedor de ese ámbito único (Shiva), muy puro y autónomo; de la misma manera como casas, elefantes, caballos, nubes, ríos, montañas, etc., no están separadas del espejo en el cual se reflejan.
5.- Si el reflejo en el espejo y el objeto reflejado se demuestran como reales con la ayuda de criterios lógicos, para las cosas percibidas en el interior del espejo de la Consciencia autónoma no existe ahí otra causa(que la Consciencia).
6.- Es porque Tu no eres más que Consciencia indivisa, que en Ti brillan instantáneamente los mundos. Ellos fulguran por el Esplendor de Tu luz. ¡Tu solo eres su autor oh Soberano!
7.- Canto yo así la alabanza del Señor Bhairava intuitivamente vivenciado, fuente de toda certitud y que escapa a las pruebas, Ser, Soberano que no tiene soberano, pleno de las energías, sin espacio ni tiempo, eterno, omnipresente.
Aquellos que aspiran a la Realidad Ultima, evocan y contemplan sin cesar en su corazón, de la manera conveniente (excluyendo cualquier otro pensamiento) estas siete estancias perfectas, se absorben constantemente en el ámbito absoluto de Bhairava y llevan a bien la investigación de la Realidad última en los tres mundos (existencia fenoménica, no-existencia y lo que hay más allá).
  

ANUBHAVANIVEDANA
(OFRENDA DE LA EXPERIENCIA INTIMA)
1.- Cuando un yogui, el aliento y la mente disueltos en el objeto percibido interiormente, mira fijamente (la pupila inmóvil) y a pesar de ver el mundo exterior, no lo ve, ¡tal es en verdad el sello de Shiva producido por vuestra gracia, oh Maestro! Este ámbito libre de vacío y no-vacío, he aquí la Realidad Shivaita.
2.- Los ojos entreabiertos, el pensamiento inmóvil, la mirada fijada en la punta de la nariz, sol y luna (aliento inspirado y expirado y también la dualidad en su integralidad) que han llegado a fundirse en la intima espontaneidad del triple movimiento (respiratorio), él alcanza la Realidad, ese ámbito esencialmente luminoso, desprovisto de toda exterioridad, Ser único, eminente, Esencia suprema ¿qué más se puede decir?
3.- Entonces toda palabra surgida de su boca es una formula sobrenatural (mantra).
La existencia del cuerpo de la cual proceden el placer y el dolor, he aquí la posición indescriptible (asana).
El flujo espontáneo del aliento, he aquí el prodigioso yoga.
Habiendo degustado el absoluto Esplendor de la energía divina, en verdad ¿qué habría para mi que no fuese resplandeciente?
4.- La fórmula (mantra) que impregna inequívocamente al alma es aquella en la que no se distingue ya más la disposición de los fonemas.
La actitud (mudra) surge espontáneamente cuando toda actividad corporal ha cesado.
El yoga se revela cuando la marea del aliento se detiene.
En las resplandecientes fiestas que conducen a Tu Esplendor, en verdad ¡que hay para los seres avisados que no sea un prodigio!


BHAIRAVASTAVA
(HIMNO A LA GLORIA DEL ABSOLUTO)
1.- Con el pensamiento idéntico a Ti, en mi corazón rindo pleitesía (me abandono en cuerpo, palabra y pensamiento) al Señor Bhairava, refugio del que no tiene Señor. Hecho de Consciencia, único, infinito, sin origen, El impregna la diversidad de los seres móviles e inmóviles.
2.- ¡Oh gran Soberano! Por la energía de Tu gracia, este universo entero se me presenta desde ahora como idéntico a Ti. Tu eres eternamente mi propio Ser; así la totalidad de las cosas son para mi idénticas al Ser.
3.- En Ti, Señor, mi propio Ser, que penetras todo, el miedo de la transmigración ya no tiene razón de ser, incluso cuando subsistiesen realmente una multitud de actividades forjando terrores, desorientaciones e intolerables dolores.
4.- Oh Exterminador, no pongas sobre mi esa mirada cargada de una espantosa cólera, sobre mí en quien adoración y contemplación del Señor confieren una inmutable estabilidad, sobre mí que soy idéntico a la energía de Bhairava el destructor (de la ignorancia).
5.- Así las espesas tinieblas son dispersadas por los rayos del Tu Consciencia cuando Tu te acercas, Señor! Ya nunca más temeré las artimañas demoníacas del exterminador, de Yama (divinidad de la muerte), ni de la muerte ¡Gloria a Ti!
6.- Yo, Realidad misma del conjunto de objetos contemplados en tanto que irradiación de la verdadera Consciencia manifestada, es en Ti donde yo accedo al apaciguamiento, en Ti, el Ser colmado a profusión por el supremo néctar de todas las cosas.
7.- Oh Señor, cuando el estado de impureza dispensador de excesivos tormentos entra en el campo de mi pensamiento, en ese mismo instante surge de mi la lluvia del supremo néctar que celebra la alabanza de Tu unicidad.
8.- Si, oh Shiva, ascesis, baños, alabanzas, dones, rompen el tormento de la existencia, el dichoso cuidado de Tu revelación extiende en el corazón una marea de felicidad.
9.- Oh Señor Bhairava, esa Consciencia mía, danza, canta, se regocija grandemente, porque desde que ella ha tomado posesión de Ti, el Bienamado, la realización del sacrificio único, el de la igualación, tan arduo para algunos, para ella es fácil.
Durante la quincena lunar sombría, el décimos día del mes Pausa, en el año 68, Abhinavagupta compuso esta alabanza según la cual el omnipresente por compasión apacigua instantáneamente en el ser humano la dolorosa quemadura inherente al desierto del devenir.
  

ANUTTARÂSTIKÂ
(OCHO ESTANCIAS SOBRE LO INCOMPARABLE)
1.- Aquí no hay ninguna necesidad de progreso espiritual ni de contemplación, ni de habilidad de discurso, ni de preguntas, ninguna necesidad de meditar, ni de concentrarse, ni de ejercitarse en las plegarias murmuradas. ¿Cuál es, dime, la Realidad última absolutamente cierta? Escucha esto: no tomes ni dejes, tal que tu eres (en el Ser real, no en el «yo sicológico»), disfruta gozosamente de todo.
2.- Desde el punto de vista de la Realidad absoluta, no hay transmigración. ¿Como entonces puede haber obstáculos para los seres vivos? Puesto que el ser libre no ha tenido nunca obstáculos, intentar liberarlo es tarea vana. No hay ahí más que la ilusión de la sombra imaginaria de un demonio, la cuerda tomada por la serpiente que produce una confusión sin fundamento. No rechaces nada, no cojas nada, bien establecido en ti mismo, tal que tu eres (en cuanto Consciencia, no como «yo sicológico»), pasa el tiempo agradablemente.
3.- En lo Inexpresable, ¿qué discurso puede haber y que camino diferenciaría adorado, adorador y adoración? En verdad ¿para quién y cómo un progreso se produciría, o incluso quién penetraría por etapas en el Ser? ¡Oh Maravilla! Esta ilusión, aunque diferenciada, no es otra que la Consciencia sin segundo. ¡Oh! Todo es esencia muy pura vivenciada por uno mismo. Así, no te crees preocupaciones inútiles.
4.- Esta felicidad no es como la borrachera de vino o la de las riquezas, ni incluso semejante a la unión con la amada. La aparición de la Luz consciente no es como el haz de luz que da una lámpara, el sol o la luna. Cuando uno se libera de las diferenciaciones acumuladas (cultivadas desde el pasado), el estado de dicha es una alegría comparable al liberarse del peso de un fardo, la aparición de la Luz es la adquisición de un tesoro perdido: el ámbito de la universal no-dualidad.
5.- Atracción o repulsión, placer y dolor, levantarse y acostarse, exaltación y abatimiento, etc., todos estos estados de los que participan las formas del universo se manifiestan como diversificados pero en su naturaleza ellos no son distintos. Cada vez que tu coges la particularidad de uno de esos estados, atento enseguida a la naturaleza de la Consciencia como idéntica a ese estado ¿por qué , lleno de esa contemplación, no te regocijas?
6.- La efectividad de lo que existe actualmente no existía antes; de manera súbita, en efecto, surgen siempre las cosas en este mundo (a cada instante). ¿A qué realidad pueden ellas pretender, así mezcladas por la confusión deformante del estado intermedio? ¿Qué realidad hay en lo irreal, lo inestable, lo falsificado, en un amontonamiento de apariencias, en el error de un sueño? Permanece fuera de la imperfección propia a las angustias de la duda y despiértate.
7.- Lo Innato no puede estar sujeto a la marea de las manifestaciones de objetos; estos no se manifiestan más que al experimentarlos tú. Aunque, por naturaleza, estén privadas de realidad, en un instante, a causa de un error de percepción, estas manifestaciones parecen formar parte de lo real. Así brota de tu imaginación la grandeza de este universo puesto que no existe otra causa para su aparición. Es por eso, por Tu propia gloria, que Tu resplandeces en todos los mundos y, aunque único, Tu eres la esencia de lo múltiple.
8.- Cuando surge la Consciencia en tanto que contacto inmediato con uno mismo, entonces lo real y lo irreal, lo poco y lo abundante, lo eterno y lo transitorio, lo que está manchado por la ilusión y lo que es la pureza del Ser, aparecen radiantes en el espejo de la Consciencia. Habiendo reconocido todo esto a la luz de la esencia, Tu cuya grandeza está fundamentada en Tu experiencia íntima, goza de tu poder universal.


PARAMÂRTHADVÂDASIKÂ
(DOCE ESTANCIAS SOBRE LA REALIDAD SUPREMA)
1.- Degusta permanentemente la paz y abstente del perpetuo parloteo vano, evitando las expresiones «quien eres tu, porque, como, que es esto» que obstruyen el camino. Lo que se revela entonces como la luz que ilumina las distinciones entre existencia y no-existencia, es la manera de ser sin fisura, el Vacío, el ámbito de Shiva la Realidad, el supremo brahman. ¿Qué aprehensión objetiva se revelaría de ahí? (que concepto podría surgir ahí, no pudiendo ningún concepto reflejar ese estado)
2.- Una vez apartado lo irreal (lo inexistente), lo real (lo existente) a lo que accedes es a su vez la realidad. Irreal o real, ¿no es a eso Real mismo (la Consciencia) a lo que tu eres idéntico?
3.- Dices tu: «Toda manifestación es independiente y no debida a la Luz de la consciencia», pero entonces ¿si esta diferenciación ella misma se manifiesta, no se manifiesta ella también en la Luz? Abandona entonces la tendencia a dividir esta división. Si en el transcurso de un sueño, uno sabe que es un sueño, no se experimenta temor cuando se recibe una cuchillada, cuando uno se ahoga, se quema o queda encerrado, porque eso no es ahí mas que un juego.
4-5.- Cualesquiera que sean las cosas que se hagan bajo la inclinación del conocimiento y de la actividad, dime ¿en que se distinguen de lo inconsciente? Y si lo inconsciente vibra también ¿no forma parte del ámbito de la Consciencia sin dualidad, ilimitada, eterna, y que, eminentemente real, escapa a toda captación racional? Si eres Tu el que manifiestas las cosas ¿cómo la ilusión se extendería por su intermediación? Y si las cosas manifiestan esta ilusión ¿no es gracias a Ti? Lo que importa aquí, en esta objetividad, es que Tu expansión (expresión) permanece indivisa. Si no (si tu no eres el que manifiesta las cosas), las cosas no tienen existencia. En los dos casos no se puede plantear una existencia objetiva distinta de la Consciencia. Tu grandeza siempre satisfecha, espontánea, que nada restringe, que pulveriza el error, ¡oh maravilla! ¡Tu permaneces perpetuamente iluminado!
6.- ¡Vuelve tu mirada hacia el exterior pasando más allá del sendero de lo visible! (eso dices tu) ¡Vamos! Se trata de ese engaño que puede parecerse a bhairavîmudrâ (una práctica preparatoria): el cielo de la Consciencia libre de dualidad no está ni en el exterior ni en el interior, el ámbito de la expansión no les deja lugar.
7.- Todo aquello que se revela cuando la marea de impresiones se derrama con vehemencia (impresiones como el terror, la sorpresa, la cólera...) es ahí mismo donde debes de mirar con intensidad: si tu apareces y apareces una y otra vez al comienzo, en medio y al final ¡el universo diferenciado se disolverá!
8.- La confusión se hace más densa cuando uno se preocupa de dudas relativas al dolor. Los obstáculos, debidos a los errores surgidos al mismo tiempo que su causa, determinan su extrema variedad. Se la compara (la confusión) a la fortaleza de los gandharva. Si la confusión no se manifestase en el firmamento de la Consciencia -receptáculo de la alternativa dualismo y no-dualismo- ¿en que otro lugar brillaría y cual sería su último refugio; ella (la confusión) cuya esencia es la multiplicidad?
9.- Esta marea de impresiones, verdaderamente irreal durante el sueño, en el estado de sueño profundo no se manifiesta; ¿cómo podríamos captar ese flujo de impresiones en el firmamento de la Consciencia sin límite y más allá de estos estados (en el cuarto estado; turya)?
Si Tu dices que incluso en la vigilia, el conjunto de objetos como la tierra existen, ahí entonces, ocurre que gracias al Conocimiento, si esta marea llega a su fin, en un instante y en el lugar que sea, el conjunto (de objetos) no aparecerá ya más separado de la Consciencia, así ¿cómo en la vigilia, la Consciencia podría estar dividida?
10.- Cualesquiera que sean las apariencias manifestadas a la Consciencia, son percibidas en Mi, supremo firmamento; porque esos rayos que están en las apariencias (en su especificidad), es en Mi que brillan indiferenciados en el Esplendor eterno. Y esta Luz consciente ilimitada, autónoma, verdadera, infinita, sin imperfección, eterna, espontánea, que dispersa las tinieblas formadas por dos enemigos irreconciliables: (dualismo y no-dualismo) ¡esa Luz soy yo!
11.- Que el tiempo suscita las parcelas temporales acumulándolas; que el Creador crea con pasión, o que el Dios del amor sacude intensamente el corazón humano según las prescripciones de Shiva, de quien depende; que este bullicio de juego divino que tiene como único refugio el cielo constituye las fases sucesivas que llevan a la revelación del Ser; o que el refugio sea el cuerpo, etc... ¿no es en la gran ilusión del cambio universal donde yo percibo todo ello?
12.- ¡Eh, quien sea! Que yo lo devoro. ¡Eh, quien sea! Que lo mato acto seguido. ¡Eh, alguien! Que yo lo bebo ¡yo que estoy ebrio de haber ingerido el vigor supremo de la suprema Consciencia! (al ser la Consciencia, soy el actor en el teatro del universo)
Shiva el león, Dios encantador, habiendo accedido a la mayor de las satisfacciones paseándose en los bosques impenetrables de su propio ámbito, ha hecho bramar al elefante de esta vil diferenciación. Su aparición fulgura para los seres sagaces que han llegado a las cimas del Despertar al mismo tiempo que pone en fuga a los malos -los chacales- y que disipa el miedo inherente a la existencia.


MAHOPADESAVIMSATIKA
(LA VEINTENA RELATIVA A LA GRAN ENSEÑANZA)
1.- Gloria a Ti, mi propio Ser dotado de energías infinitas, luz consciente y felicidad eternas; gloria a Ti bajo tu forma concreta de universo cuya esencia transciende el despliegue de los fenómenos.
2.- En quien Tu eres Tu, y yo soy yo; en quien Tu solo eres y yo no soy; y en quien no hay ni Tu ni yo ¡a Ese es al que yo alabo!
3.- Siempre he buscado ardientemente a ese Tu y a ese Si-mismo, en el interior del cuerpo. Cuando ni el Tu ni el Si-mismo son percibidos, entonces Tu solo eres percibido.
4.- Habiéndote contemplado bajo la forma de Si-mismo, ahora que he llegado a ser idéntico a Ti, de mi, Tu adorador, va la alabanza a Ti, a mi.
5.- Decir: «hay que hacer esto» no es más que un giro de estilo, ya que para el que es idéntico a Ti ¿de dónde vendría la absorción, en quién y de que manera sería ella posible?
6.- Decir: «yo soy Tu y Tu eres yo», nunca, en ningún lugar existe una tal distinción entre nosotros dos. Un semejante estado de diferenciación delata en verdad el deseo de apropiarse del samâdhi.
7.- Decir: «Tu, yo, es él, etc...», estas expresiones ciertas siempre en Ti, no encuentra su lugar en Ti (como existencia separada); con más razón el universo no está de Ti separado.
8.- Desde que se ha degustado el sabor de Tu Amor, ya no hay necesidad de discurrir a propósito de lo diferenciado. Uno debería incluso avergonzarse de decir cosas como: «este Todo es uno y apacible».
9.- En la expansión de Tu esencia surges Tu, yo y el universo entero. En su repliegue, ya no hay más ni Tu, ni yo, ni el universo.
10.- Tu te revelas, por Tu propia voluntad, como un actor asumiendo los papeles que le son propios: vigilia, sueño, sueño profundo, etc.; pero en realidad Tu no interpretas ningún papel.
11.- El universo se despierta cuando Tu Te despiertas y se duerme cuando Tu Te adormeces. Así, todo lo existente y todo lo inexistente, es idéntico a Ti.
12.- La lengua se agota en vano recitando Tu nombre; el pensamiento se agota evocándote. ¿Cómo ver lo sin-forma y como nombrar lo sin-atributo?
13.- ¿Para que bueno el rito para «El Perfecto» y un pedestal para «El Soporte Del Universo»? ¿Porqué agua lustral y ablución para «El Límpido», y enjuague de boca para «El Muy Puro»?
14.- ¿Para que bueno el baño ritual para «El Inmaculado», un vestido para «Aquel Que Contiene El Universo En Su Cuerpo»? ¿Para que bueno un aceite perfumado para «Aquel Que No Puede Ser Ungido» y un adorno para «El Seductor»?
15.- ¿Para que bueno un cordón sagrado para «Aquel Que No Depende De Nada», una flor para «Aquel Que No Necesita Perfumes», el incienso para «Aquel Que No Tiene Aliento», una lámpara para «Aquel Que No Tiene Ojos»?
16.- ¿Para que bueno una ofrenda de alimento para «El Eternamente Colmado» o las bayas para «El Omnipresente»? ¿Para que hacer la circunvalación ritual de «El que es Infinito» y saludar a «El Sin-Segundo»?
17.- ¿Para que una ofrenda de luces para «El Omnipresente Que Resplandece Con Su Propia Luz»? ¿Para que, para «El Incognoscible», componer un himno de alabanza hecho de palabras del Veda?
18.- ¿Cómo habría en el interior y en el exterior liberación para «El Perfecto»? ¿Y como se haría una oblación para «El Que Reside Por Todo Indiferenciado»?
19.- ¿De donde vendría un salario ritual para «El Que Posee Todo», una libación para satisfacer a «El Eternamente Satisfecho», o el rito final para «El Omnipenetrante», el rito expiatorio para «El Imperceptible»?
20.- Con un pensamiento bien unificado, que uno fije las potencias del alma en Dios, maestro universal. Solamente de esta manera se realiza en todo tiempo y en todas las circunstancias la suprema adoración.


DEHASTHADEVATÂCAKRASTOTRA
(HIMNO DE ALABANZA A LAS FACULTADES DIVINIZADAS SITUADAS EN EL CUERPO)
1.- Alabo a Ganapati (el que quita los obstáculos) que se encarna en el aliento inspirado; venerado al comienzo de cientos de tratados; El se complace en donar las gracias deseadas; El a quien se alaba por una multitud de buenas y de malas disposiciones del alma.
2.- Alabo a Vatuka, llamada aliento expirado que suprime la aflicción de sus devotos y cuyos pies de loto son venerados por el linaje de los siddha (los seres liberados), la asamblea de yoguinî y los mejores de entre los héroes.
3.- Alabo a Bhairava-felicidad, pleno de Consciencia, que reside en el loto del corazón. Es a El a quien las divinidades de los sentidos veneran perpetuamente por la ofrenda de los gozos de sus propios objetos.
4.- Alabo sin descanso a ese puro y verdadero maestro (sadguru) cuya naturaleza es la vigilancia incesante, puesto que, por su poder espiritual, el universo entero se revela a los amantes como el camino de Shiva.
5.- Alabo a esta Bhairavî-felicidad que, bajo la forma de toma de consciencia, se regocija sin descanso en suscitar, manifestar y reabsorber el universo.
6.- Yo me inclino una y otra vez ante esta Brahmânî cuya naturaleza es el intelecto intuitivo (buddhi). Situada en el pétalo del este, ella adora a Bhairava con las flores de la certeza.
7.- Yo alabo permanentemente a esta madre Sâmbhavî que, bajo la forma del yo empírico, erguida en el pétalo del sur-este, ofrece a Bhairava las flores del egoísmo y del orgullo.
8.- Alabo perpetuamente a la joven Kumârî cuya naturaleza es pensamiento. Permaneciendo en el pétalo del sur, ella ofrece como culto a Bhairava las flores de la duda (y los pensamientos fluctuantes e indecisos).
9.- Me inclino perpetuamente ante esa energía Vaisnavî que tiene como naturaleza el sonido. Manteniéndose en el pétalo del sur-oeste, ella adora a Bhairava con las flores de los sonidos más melodiosos.
10.- Saludo a esta Vârâhî que se reviste con la apariencia de la piel. Erguida en el pétalo del oeste, ella regocija a Bhairava con las flores del tacto que embriagan al corazón.
11.- Alabo a esta Indrânî, visión encarnada; tumbada sobre el pétalo del noroeste ella venera a Bhairava con las flores de los más bellos colores y formas.
12.- Yo saludo esta Câmundâ a la que se llama «lengua», tumbada en el brote del norte, que siempre rinde un culto a Bhairava con los diferentes alimentos de seis sabores.
13.- Yo me inclino constantemente ante Mahâlaksmî que se llama nariz, sentada en el pétalo noreste y que adora a Bhairava con perfumes variados.
14.- Alabo continuamente al Espíritu, señor del cuerpo llamado Si-mismo, dispensador de poderes sobrenaturales. Honorado en los seis darsana, él se alía a las treintiséis modalidades (tattvas) de lo real.
15.- Yo que resido en todo, canto así a la Rueda perpetuamente surgiente de las divinidades de mi cuerpo (las facultades y sentidos divinizados), Rueda vibrante, esencia de la Experiencia, siempre próxima.



EL ENCUENTRO EN LA VICTORIA



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UN ENCUENTRO EN LA VICTORIA

Autor: ©Giuseppe Isgró C.

Del libro: La Victoria

Capítulo I

Me encontraba un día, en una fuente de aguas tranquilas, cristalinas, cuando se me acercó un Venerable hombre, vestido a la antigua usanza, con bata blanca, larga, pelo y barba que alguna vez fueron de color pelirrojo y un báculo en la mano derecha.

Concentró sus ojos en los míos; su mirada era profunda, serena y apacible.

Con voz suave y afectiva, me dijo:

-“Hola, hijo, como estás”-.

–Bien, -le contesté-; y, ¿usted?

–Por aquí andamos; -fue su respuesta-, mientras me sonreía.

-¿Dónde estamos?, -le pregunté al Venerable hombre-.

-Este sitio es conocido como La Victoria; -me contestó-. –¿Qué haces por estos lados?

-Salí esta mañana, temprano, con el coche, a dar un paseo; luego, al llegar a esta zona, me paré a contemplar la belleza de los araguaneyes y decidí caminar un poco y la verdad que, absorto en mis reflexiones, caminé por lo menos durante dos horas, hasta llegar aquí. Desconocía este hermoso lugar. Y, usted, -¿vive por aquí cerca? -le pregunté-.

Un poco más arriba, en esa colina boscosa. Hace algunos años, -relata el Venerable hombre- decidí retirarme de la agitada vida ejecutiva en que me desenvolvía profesionalmente, como abogado, en la ciudad de Quebec, Canadá, aunque he viajado por diversos países asesorando a incontables líderes. Construí la casa, en esta zona tropical, con la idea de pasar aquí los meses de invierno. Me dedico al estudio de la vida, a la meditación y a cultivar mi jardín y de vez en cuando, a escribir mis reflexiones, las cuales, algún día, habrán de ser publicadas para esparcir un poco la luz que he podido vislumbrar en mis estudios metafísicos-espirituales.

-¿Quieres tomar un café? –Me preguntó el Venerable hombre-. Lo he traído de Caripe El Guácharo; es de los más exquisitos que he probado.

-Sí, con gusto se lo acepto; -le contesté-.

Nos fuimos caminando por un sendero rodeado de árboles cargados de mangos, aguacates, naranjas y una hilera de cayenas de diversos colores. A lo lejos, el ruido de la brisa se oía apaciblemente. Todo era quietud, armonía y paz. Pero, sobre todo, lo que más me impresionaba era la apacibilidad y el sosiego del Venerable hombre de La Victoria. Emanaba de él un flujo de fuerza que, en su presencia, me sentía con un poder y una seguridad nunca antes experimentados. Fuerzas bienhechoras se iban apoderando de mí y aquella paz y relax que buscaba en la mañana, al salir a dar un paseo, sin percatarme de ello, las estaba experimentando ya.

Después de unos quince minutos de caminar, llegamos a la casa del Venerable hombre. Su aspecto exterior humilde estaba lejos de dejar entrever lo que segundos después habría de asombrarme con lo que encontré en el interior.

Al entrar, en la casa, una joven de unos veinte años saludó al Venerable hombre.

-¡Hola, abuelo!, ¿cómo estás?

–Bien, hija, -contestó el Venerable hombre-. -Prepara un poco de café, Lucía, mientras conversamos un poco, adentro.

-Por cierto, te presento a Santiago, quien ha llegado paseando hasta La Victoria.

Después de la presentación, entramos en la biblioteca del Venerable hombre. Un salón grande, lleno de estantes de libros por todas partes, lo cual hacía inimaginable dicho cuadro desde el exterior. Algunos cuadros al óleo de morichales y de personajes históricos, presentaban un ambiente acogedor. En un rincón se encontraban diversos retratos de Tagore, Gandhi, Cicerón, Séneca, Ibn Arabi y un dibujo de Don Quijote y Sancho Panza. En un pequeño cuadro, podía leerse: -“Lo que Alá quiera. Nada se le asemeja”-.

-Le felicito por este inmenso tesoro que usted tiene aquí, -le dije al Venerable hombre-. -¿Cuáles son los temas de su interés?

A lo cual, me contestó: -Como usted puede ver, Santiago, -y me invitó a recorrer los estantes- aquí hay libros de variados temas: clásicos de todos los países y épocas, desde los Vedas, los Upanishads, el Mahabaratha, los libros de Confucio, El Tao te King, de Lao Tse, el Poema de Gilgamesh, el Código de Amurabí, autores griegos, como Homero y Hesiodo. Se encuentran las obras completas de Euclides, Platón, Aristóteles, Teofrasto, Demetrio de Falereo, de los Presocráticos, Epicteto, Plutarco, etcétera; de los latinos, autores como Séneca, Cicerón, -que son mis preferidos-, Julio César, Tito Livio, Dionisio de Halicarnaso, Marco Aurelio, así como libros de Psicología, Gerencia, Sufismo, Yoga, ensayos, filosofía, parapsicología, hermetismo, El Quijote, libros de economía, filosofía, etcétera, en fin, un poco de todo lo que es preciso conocer para poder entender el significado de la vida: de dónde venimos, por qué estamos aquí y hacía dónde vamos, sin lo cual, la vida no tendría sentido, sobre todo por el gran afán a que está sometido el ser humano en la agitada vida moderna.

Nos sentamos en sendas butacas y nos entretuvimos conversando de temas diversos. Al poco rato, entró Lucía con dos tazas de oloroso café y unos biscochos, que degustamos con agrado en una amena e interesante conversación. Al fondo, podía oírse una suave música de Beethoven.

Pasamos cerca de una hora conversando de sobre la Atlántida, Egipto, los griegos, de Homero, de los sufíes, del budismo zen, los poderes del espíritu, meditación, etcétera, después de lo cual, le hice una pregunta directa.

-Seguramente, usted ha desarrollado alguna técnica de meditación y algún método de resolución de situaciones, en la vida, que me quisiera explicar, ya que, según observo, para tener usted una serenidad tan acentuada y una fortaleza física a la edad que imagino que usted debe tener, -cerca de noventa años- es porque ha encontrado en su larga experiencia algún secreto que quizás quisiera compartir conmigo.

Santiago, -me dijo el Venerable hombre, si vuelves a visitarme otro día, quizá te cuente algo que te pueda servir. Empero, antes de que te vayas, te haré entrega de unos apuntes que hace ya muchos años, en una época en que yo andaba a la búsqueda de sosiego y tratando de encontrarle sentido a la vida, un Venerable hombre que, en una edad similar a la mía, a su vez me entregara y cuya práctica asidua me permitió domar la mente, encarrilar mi vida y poner bajo control los hilos del destino. Son veintidós manuscritos, y una meditación diaria, –continuó diciendo el Venerable hombre, que si bien son ya un poco antiguos, podrás copiarlos de nuevo y si pones en práctica las técnicas que contienen, darás a tu vida un esplendor que habrá de sorprenderte agradablemente.

-Una vez que los hayas probado con total y absoluta satisfacción de tu parte, -me dijo, ponlos en limpio, en forma de libro y publícalo para que su mensaje llegue a mayor número de personas. Hacía tiempo que esperaba a alguien a quien confiarle este legado y creo que hoy, al llegar aquí, en la forma en que lo has hecho, tus pasos han sido dirigidos por Aquel que todo lo sabe y puede, por la Ley Cósmica, y en cuyos planes universales, todos somos sus instrumentos.

Me despedí del Venerable hombre y de su adorable nieta, sintiendo dentro de mí fuerzas desconocidas hasta entonces que preanunciaban grandes cambios en mi vida.

En los días siguientes, aparté una hora diaria, antes de dormirme, y leí y releí, todos los manuscritos, de la siguiente manera: En primer lugar copié la Meditación diaria en un cuaderno, el cual leí durante veintidós noches y mañanas seguidas, tal como lo indicaban las instrucciones de la misma.

Una nota al pie de página mencionaba que si yo la transcribía en un cuaderno, el hecho de hacerlo, grabaría en mi ordenador mental las instrucciones y me sería más fácil desarrollar, en mi personalidad, las cualidades y condiciones que formaban parte de los objetivos implícitos en la misma.

De los veintidós manuscritos, cada lunes, a las once en punto de la noche, copiaba uno en el cuaderno, y durante el resto de la semana, a la misma hora, lo leía y meditaba, siguiendo las fáciles y efectivas técnicas e indicaciones al inicio del mismo.

Cuatro semanas después de leer durante veintidós días seguidos, en la noche y en la mañana, la meditación diaria, comenzaron a manifestarse en mi vida una serie de cambios positivos que me dejaban asombrado a mi mismo, pero, también, los miembros de mi familia y a mis amistades; sobre todo mi semblante comenzó a ser más apacible; volví a sonreír desde el interior; mi estado anímico era de contento; me sentía más seguro de mi mismo; comencé a confiar más en la gente, en la vida y a vislumbrar el sentido de mi misión en la vida –percibía cosas que antes me pasaban desapercibidas, a pesar de haber estado siempre allí. Sentía fluir en mí una nueva corriente vivificadora de prosperidad, de felicidad, de alegría de vivir. Mi entusiasmo y amor por la vida y por mi familia, por mi trabajo y por las personas, crecía día a día. En aproximadamente dos meses había logrado muchas de las cosas en las cuales había soñado desde hacía años. Había dado un paso sorprendente en el camino de la autorrealización.

Efectivamente, pude comprobar que me fue relativamente muy fácil desarrollar las aptitudes y actitudes a nivel físico, mental, emocional, espiritual y en diversos aspectos de mi vida, como el financiero, que comenzó a mejorar casi inmediatamente, así como, surgieron nuevas oportunidades que comencé a aprovechar, casi sin esfuerzo de mi parte.

Transcurría el año de 1967 y mi vida había encontrado un sendero que habría de conducirme a cooperar en forma más efectiva en el plan divino que el Supremo Hacedor, en algún momento, había diseñado para mí.

Tres meses después volví a aquel lugar donde había encontrado al Venerable hombre de La Victoria y allí estaba la fuente que él dijo llamarse La Victoria; empero, cuando traté de encontrar el camino para llegar a la casa donde amablemente me ofreció un delicioso café, preparado por su nieta Lucía, no logré encontrarlo, pese a haber recorrido durante un par de horas por los alrededores. Pregunté a varias personas para ver si podían indicarme como llegar a la casa del Venerable hombre y cual fue mi sorpresa, nadie lo conocía.

Empero, después de tanto buscar, volví a encontrar la casa donde vivía el Venerable hombre de La Victoria, pero se encontraba abandonada. Su aspecto indicaba que debía encontrarse en ese estado un lapso mayor del que mediaba con el encuentro de aquel ser extraordinario. Es sorprendente como los inmuebles solos acusan el paso del tiempo en mayor grado que los que son habitados. Si no fuera por los manuscritos pensaría que el encuentro no fue más que un simple sueño. -¿O se trata, acaso de un sueño combinado con un fenómeno de aporte? Personalmente, no lo creo. El encuentro fue muy vívido y real. El aromático café servido por Lucía estaba exquisito. Durante varios años volví al lugar varias veces, la casa seguía sola. La última vez que volví, no la pude ubicar y sin tener tiempo suficiente para seguir buscándola, me fui. Ahora, vivo muy lejos de aquella zona, en otro continente; han transcurrido muchos años y después de tanto tiempo es poco probable que vuelva allí; pero, los manuscritos y la meditación diaria obran en mi poder, me han transformado y han enriquecido mi vida.

Durante más de treinta y cinco años he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen los manuscritos y la meditación diaria y cada vez que los pongo en práctica, experimentos los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para mí.

Su contenido es eminentemente práctico; no hay teorías superfluas. Si lleva a cabo los ejercicios que contienen, es probable que, gradualmente, se vaya efectuando la transmutación alquímica de su ser sintonizándose con los elevados resultados existenciales, los cuales, por añadidura, al ser creados a nivel mental, se van manifestando en su propia vida, oportunamente.

Sobre todo, con estos ejercicios, me percaté, cuando el Venerable hombre me entregó los manuscritos, de que se dispone de un método para domar la mente y ejercer un pleno dominio sobre la vida en general y, por ende, sobre el destino y controlar, cuando eventualmente se presenten, todas las situaciones, manteniendo un perfecto equilibrio físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

El Venerable hombre de La Victoria me comentaba que todo se puede lograr en la vida si se siembra la respectiva semilla por medio de correctas decisiones acordes con la propia y elevada auto-estima y dignidad personal, desarrollando el convencimiento de que sí se puede hacer, por medio de las afirmaciones, las visualizaciones y meditaciones, la experimentación de un estado emocional acorde al momento de ser logrados los respectivos resultados y la practica del desapego, es decir, dejar encargada a la mente psiconsciente del logro, y además, se espera el tiempo necesario haciendo, mientras tanto, todo lo que se requiere, según el caso o los objetivos por alcanzar.

Estas técnicas funcionan, me decía una y otra vez el Venerable hombre de La Victoria; luego, agregaba: -las he probado por más de cincuenta años y quien, a su vez me las entregó, habría hecho otro tanto, aseverando que eran efectivas, si yo seguía fielmente las instrucciones y las ponía en práctica con expectativas positivas.

Desde que en 1967, el Venerable hombre me hiciera entrega de los manuscritos, han transcurrido un poco más de de treinta y cinco años, durante los cuales yo también he puesto en práctica las diversas variantes de los ejercicios, afirmaciones y meditaciones que contienen, y cada vez que me ejercito con ellos, experimento los mismos beneficios. Ahora, ellos se encuentran en el libro que usted tiene en sus manos; espero que les sean tan útiles como los han sido para todos los que hemos aplicado las enseñanzas del Venerable hombre de La Victoria.

Él me repetía constantemente: -“¡Tú puedes si crees que puedes hacerlo! ¡Hazlo y tendrás el poder!

Recuerdo que ese día el Venerable hombre me dijo: -ejercer el poder con que la naturaleza de las cosas ha dotado a cada ser, cultivando los dones inherentes y aprendiendo todo lo que se pueda de sí y del vasto universo del que se forma parte, es una manera efectiva de ser cada día más feliz. Luego, cuando me despedí de él, expresó: -“¡Que cada día brille más y mejor tu luz interior!”.- Adelante.

Capítulo 2

Meditación diaria

Es lunes en la noche, son las once en punto.

Me dispongo a copiar textualmente, en el cuaderno que he dispuesto para ello, el manuscrito identificado con el título:

Meditación diaria

Dice así:

Afirme, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desee, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubra cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en su vida:

MEDITACIÓN DIARIA

Afirma, en la mañana y en la noche, antes de dormir, durante veintidós días; luego, cada vez que lo desees, esta poderosa fórmula de programación mental positiva y descubre cómo, con facilidad, van ocurriendo cosas maravillosas en tu vida. Al encender la luz en la mente se ilumina la propia existencia y todo en derredor vibra al unísono y con el mismo sentimiento de felicidad y bienestar, interrelacionándose por la ley de afinidad.

1. -Entro en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, contando de tres a uno: Tres, dos, uno.

Ø Ahora, estoy ya en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre.

Ø Voy a permanecer en el nivel de mi mente psiconsciente, en el centro de control de mi piloto mental automático, donde todo va bien, siempre, durante quince minutos y voy a programar los siguientes efectos positivos, los cuales perduran, cada vez mejor, hasta que vuelva a realizar este acceso y programación mental:

Ø Todo va bien, siempre, en todos los aspectos de mi vida, cada día mejor. (Tres veces). –Imagínalo-.

Ø Todo va bien en mi trabajo; cada día logro mejores niveles de efectividad, prosperidad, riqueza, abundancia y bienestar. (Imagínalo).

2. Formo una unidad cósmica perfecta con el Creador Universal, -ELOÍ. (Diez veces, con los ojos cerrados). Hoy se expresa en mí la Perfección universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión en todos los aspectos de mi vida.

3. -Cada día, en todas formas y condiciones, mi cuerpo y mi mente funcionan mejor y mejor. La consciencia de mi conexión permanente e indisoluble con el Creador Universal, -ELOÍ-, restablece y mantiene en mí, diariamente, durante las veinticuatro horas del día, un perfecto estado de salud a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Creador Universal, por darme un cuerpo perfecto, saludable, lleno de energía. Aquí y ahora, me siento en perfecto equilibrio de salud, a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

4. Afronto y resuelvo bien toda situación que me compete, siempre.

5. Todo tiene solución, en todas las situaciones de mi vida.

6. El Creador Universal, -ELOÍ-, es en mí, cada día mejor, en todos los aspectos de mi vida, fuente de amor, luz, sabiduría, éxito, riqueza, prosperidad, abundancia y armonía.

7. Permito que las leyes universales de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión actúen bien en el plan de mi vida.

8. Tengo prosperidad y poder. Cada día enriquezco mejor mi vida a través del servicio efectivo, del amor y de la práctica de todas las virtudes.

9. Mi dignidad personal me lleva a realizar las cosas que me competen con la máxima perfección posible.

10. Cada día, en todas formas y condiciones, en todos los aspectos de mi vida, estoy mejor y mejor a nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero.

11. Actúo con templanza, serenidad, autodominio y perfecto equilibrio en todo. Conservo plena autonomía y control sobre todas mis facultades físicas, mentales, emocionales, intelectuales y espirituales. Hecho está. (Visualizar un escudo protector de luz que te envuelve y protege; -una pirámide-).

12. Tengo fortaleza, valor, confianza y fe suficiente para triunfar y alcanzar todas mis metas, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y en armonía con sus planes cósmicos. Soy inmune e invulnerable a las influencias y sugestiones del medio ambiente y de cualquier persona a nivel físico, mental, emocional y espiritual, en las dimensiones objetivas y subjetivas y en cualesquiera otras en que sea requerido.

13. El orden universal de la Vida, del amor, de la luz, de la sabiduría, del perdón, de la percepción de la verdad, de la aceptación de la realidad, de la justicia, de la igualdad, de la compensación, de la fortaleza, de la templanza, de la belleza, del equilibrio, de la armonía, de la salud, de la prosperidad, de la riqueza, de la abundancia, del servicio y de la provisión se establece en mi vida, en todos mis asuntos y en las personas interrelacionadas, aquí y ahora. Hecho está.

14. Asumo la responsabilidad de mis actos y cumplo bien todos mis compromisos, siempre oportunamente, de acuerdo con el orden cósmico.

15. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos da abundancia y armonía en el eterno presente. Vivo en abundancia y en armonía perfectas, aquí, ahora y siempre.

16. El Creador Universal, -ELOÍ-, se está ocupando de todo, en todos los aspectos de mi vida, y se expresa en mí conciencia intuitiva por medio de los sentimientos en correspondencia con los valores universales.

17. Gracias, Creador Universal, -ELOÍ-, por esta vida maravillosa. Que Tu Inteligencia Infinita, Amor, Sabiduría, Justicia, Luz, y Poder Creador guíen, adecuadamente, todas mis decisiones y acciones, ahora y siempre. Gracias, Eloí, por este día maravilloso.

18. El Creador Universal, -ELOÍ-, nos proteja, aquí y en cualquier lugar, ahora y siempre. (Tres veces).

19. Siempre espero lo mejor, de acuerdo con la voluntad del Creador Universal, -ELOÍ-, y la Ley Cósmica, en armonía con todos.

20. Gracias, Creador Universal; todo va bien en todos los aspectos de mi vida, a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Gracias, Eloí, todo va bien en mis practicas espirituales y en mi relación Contigo; Tú y yo formamos una unidad perfecta, armónica, aquí y ahora, en el eterno presente. Yo soy Tú, Tú eres yo. Te amo.

21. Voy a realizar –obtener o resolver- (mencionar), antes del: (fecha), de acuerdo al orden divino y en armonía con todos. (Si se trata de varios objetivos, anótelos y haga la afirmación y visualización con cada uno de ellos. Imagínelo concluido satisfactoriamente sin imponer canal alguno de manifestación.)

22. Tengo serenidad y calma imperturbable. Soy impasible frente a todo y a todos. No tengo temor a nada, a nadie ni de nadie en ningún nivel físico, mental, emocional, espiritual y financiero. Dentro de mí vibra la seguridad total. Tengo completa confianza en la vida y en mi propia capacidad de resolver situaciones y alcanzar los resultados satisfactorios que preciso, en cada caso, siempre.

A continuación anoté la fecha: Lunes 12 de agosto de 1967. Luego, tal como me lo indicó el Venerable hombre, anoté la fecha que correspondía veintidós días después: 03 de septiembre de 1967.

Acto seguido, me senté cómodamente, tomé tres respiraciones profundas y realicé la meditación.

Luego, cada noche, durante veintidós días, a las once en punto, me iba a mi cuarto, daba indicaciones de no ser interrumpido durante veinte minutos y realizaba la meditación del día, la cual, siempre complementaba con la lectura breve de uno de los libros de cabecera que siempre suelo tener en mi mesa de noche.

Iba notando, día a día como emergía de mi interior una nueva y desconocida fortaleza, seguridad, estado de ánimo contento, actitud más decidida, optimismo frente a la vida y a las situaciones; comencé a llevarme mejor en las relaciones con las demás personas, a ser más comedido en todo y sobre todo comenzaba a tener conciencia de cosas que antes me solían pasar desapercibidas.

Cabe destacar que, en el punto número veintiuno de la meditación, había anotado siete objetivos que desde hacía tiempo quería realizar y para mi sorpresa, treinta días después de haber terminado de efectuar la meditación del manuscrito número veintidós comencé a observar como, en forma aparentemente casual se iban manifestando la resultados de cada uno de ellos hasta que, algunos meses después, antes de la fechas previstas, los había realizado todos, menos dos, por lo cual, me senté y volví a anotar, en una hoja de mi cuaderno, otros diez objetivos, encabezados por los dos pendientes de la lista anterior, les puse la fecha tope a cada uno, antes de la cual debían ser logrados, para seguir visualizando, su logro, periódicamente.

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miércoles, 13 de noviembre de 2013

SOBRE LA REENCARNACIÓN

Pintura de Miguel J. Isgró B.

SOBRE LA REENCARNACIÓN

©Giuseppe Isgró C.




Una lectora pregunta: -“Cuando uno se reencarna, acepta las cosas que pueda soportar?”
Antes de reencarnar, cada ser elabora su plan de vida, conjuntamente con las personas que van a integrar su ámbito familiar, y con aquellos seres con quienes contempla realizar determinadas actividades con carácter de misión de vida.
Cada ser tiene acumulado un bagaje de potencialidades que denominamos SUMA EXISTENCIAL, que le dan cierta libertad de acciones, por las aptitudes desarrolladas en anteriores ciclos de vida: Las APTITUDES consisten en la capacidad de comprender, hacer o dejar de hacer, por una parte. Por otra, aquellas situaciones kármicas que debe compensar, o recibir compensaciones. Esto determina el orden cósmico en que girará su vida en las dimensiones espiritual y física, simultáneamente, enmarcado en el ámbito en que puede cumplir, o realizar ambos aspectos, y el potencial de sus aptitudes. A esto hay que sumarle el plan de estudios que rige para el planeta tierra, al igual que en cualquier escuela, o universidad. Las aptitudes dan libertad para elegir los propios objetivos de desarrollos o metas del siguiente ciclo de vida, que sería el actual, en la dimensión espiritual, antes de reencarnar. Las situaciones kármicas, en ambos sentidos, o vertientes: para recibir, o dar compensaciones, generan compromisos que deben ser honrados de acuerdo a la ley cósmica: ley de afinidad, justicia, igualdad, compensación, equilibrio, verdad, libre albedrio y/o libertad, entre otras.
Dentro de este orden de ideas, cada ser elabora su plan de vida para el siguiente ciclo de vida, el cual corresponde con algún plan existente a largo plazo, que realizara ya, en algún momento pasado, en líneas generales, y a los demás elementos antes reseñados, adaptándolo al siguiente, y actual, ciclo de vida, en líneas generales.
Cuando a nivel espiritual, cada ser percibe, o adquiere conciencia del tiempo que ha perdido en vidas anteriores, suele anteponerse pruebas que, muchas veces superan toda posibilidad de realizarlas, en un solo ciclo de vida. Los guías espirituales, y entes afines y amigos, y –los regidores de turno, en el planeta-, muchas veces aligeran ese plan para hacerlo realista y factible y es subdividido para varios ciclos de vida. Aun así, cada plan de vida es exigente y contempla pruebas –elegidas, en su mayoría por el mismo ser- para experimentar cosas que quizá ya hizo experimentar a otros, como pruebas existenciales de desarrollo-, y es probable que algunas pruebas requieran más de un ciclo de vida por superarlas en su totalidad, como ya fue dicho. Evidentemente, algunas de esas pruebas de vida, u objetivos de desarrollo que muchos seres traen a su existencia actual, vista desde la perspectiva humana, son complejas, y “terribles”; empero, desde el momento en que la persona las incluyó en su plan de vida, significa que aceptó las mismas –las aceptó o por libre elección, o por acción coactiva de la ley cósmica, la cual en su sabiduría, jamás impone pruebas que vayan más allá de lo factible en determinado lapso, pero la realización dependerá siempre, del ser a quien las pruebas son inherentes, y podrá, en su oportunidad cumplirla, o flaquear, titubear, y fallar una y otra vez, y tendrá que volver a anteponerlas como pruebas, en siguientes ciclos de vida, hasta que las cumpla o supere-.
En respuesta a la pregunta planteada, al reencarnar, cada ser acepta las cosas que conforman su plan de vida, tanto aquellas que eligió libremente, como aquellas que los seres que son acreedores de determinadas compensaciones reclaman a la justicia divina y que ésta impone, coactivamente, por el imperio de la “amorosa” ley cósmica, que busca el equilibrio perfecto, y el ser –cada ser- viene al nuevo ciclo de vida con la firme intención de cumplir su plan. Que lo haga o no, totalmente, o en determinado grado, depende, en línea general, del propio ser, y éste dispone de la ayuda de los guías espirituales, seres amigos, o entes afines, y de la misma ley cósmica, que brinda su apoyo en las tres vertientes esenciales que antes enunciáramos, y cualquier otro aspecto inherente. Formamos parte de un grupo, y todos tienen interés de que todos tengan éxito en las respectivas metas comunes, por ser todos eslabones de una cadena que, si se rompe uno, afecta a todos.
Alguien que deba una o más vidas, por haber privado de ella a otros seres, en vidas anteriores, ahora deberá darlas, o reponerlas. La ley cósmica expresa: Quien quita una vida, deberá reponerla. Quien odia tendrá que amar. Esa es la razón que los enemigos nazcan en el propio ámbito familiar para que, por los lazos de la sangre, -familia-, se vayan limando las asperezas, y prevalezca la afinidad y el amor-. Pero, también nacen, en el ámbito familiar, los entes afines, para apoyarse recíprocamente. Y luego, los afines, en el entorno social, que también son cooperantes, y los afines que aún permanecen en la dimensión espiritual, que también cooperan, e interactúan. Somos integrantes de un grupo que se desenvuelve, por turno, una vez desde la dimensión espiritual, y otra, desde la física. En ambos planos, cada uno se apoya recíprocamente.
Esa es la razón por la cual es preciso aceptar las pruebas de la vida y asumirlas con confianza, dando las gracias, constantemente, a la vida, porque dichas pruebas no han sido de magnitudes mayores, como pudieron haber sido.
Luego, al asumir con determinación, y voluntad de triunfar, las pruebas existenciales, al afrontar cara a cara cada una de las pruebas, emerge desde el ser interior, y por la asistencia espiritual, la fuerza necesaria, y la inspiración suficiente, para ir superando con éxito las mismas.
Pero, si esas prueban dejan de ser afrontadas con determinación de triunfar, al costo que sea necesario, estudiando las leyes de la vida, para tener las ideas claras, evadiendo los propios compromisos que se asumieran al elaborar el plan de vida, desde la dimensión espiritual, esa falta de determinación, inhibiría a las fuerzas cósmicas que acuden en ayuda, para brindar su apoyo en la superación de las pruebas existenciales de turno. Igualmente, con los compromisos que diariamente se van adquiriendo, hay que honrarlos, ya que las acciones actuales son siembras que generarán sus respectivas cosechas en nuevos ciclos de vida.
Desde el momento en que las pruebas se presentan a la propia conciencia existencial, es porque estamos en condiciones de superarlas con éxito, caso contrario no habríamos adquirido conciencia de ellas.
Las pruebas que dejan de afrontarse ahora, ellas seguirán esperándonos más adelante; comenzamos a tomar el control de las situaciones que les son inherentes, y por supuesto, en primer lugar de nosotros mismos, en el instante en que decidamos afrontarlas, y superarla como medio de auto-aprendizaje. 
En el acto de afrontar la realidad tal como es, de aceptarla tal como es, sin evasión, y retornamos a la unidad, a la conexión con la Divinidad, con la Esencia universal, con la que se conforma una unidad perfecta e indisoluble, y adquiramos conciencia de esa unidad y conexión con la fuente, se restablece la perfecta armonía creadora, en el sincronismo cósmico. 
Todo fluye desde su propio centro de poder, sin interferencia, libremente, sosegadamente, en función de los propósitos existenciales y de los planes cósmicos. Hay plenitud. 

Adelante.



HIMNOS a la DIVINIDAD, ABHINAVAGUPTA


HIMNOS a la DIVINIDAD 

ABHINAVAGUPTA


BODHAPAÑCADASIK 
(QUINCE ESTANCIAS SOBRE LA CONSCIENCIA)
1-2. Ese Uno cuya esencia es la inmutable Luz de todas las claridades y de todas las tinieblas, en quien claridades y tinieblas residen, es el Soberano mismo, naturaleza innata de todos los seres. La multitud de las cosas (la objetividad toda ella) no es nada más que su energía soberana.
3.- Y la energía no se sitúa como algo separado de la esencia de aquel que la posee. Hay eterna identidad de ambas (consciencia y energía) como el fuego y su poder de quemar.
4.- El, el Dios Bhairava (la Consciencia), tiene como característica la de mantener el universo todo entero reflejado, gracias a esta energía, en el espejo de su propio Ser.
5.- Ella, la suprema Diosa (la Energía), se entrega a la toma de consciencia de la esencia de Aquel cuya plenitud en todo lo que existe no aumenta ni disminuye.
6.- Este Dios se entrega eternamente al placer de jugar con esta Diosa. Omnisciente, El suscita de manera simultánea las diversas emisiones y reabsorciones (de la manifestación).
7.- Tal es su incomparable actividad, eminentemente difícil de realizar; tales son su libertad, su soberanía, su Esencia consciente de si.
8.- Es cierto que una luz consciente limitada caracteriza la inconsciencia; por el contrario la Consciencia no tiene como característica a la inconsciencia porque la Consciencia no tiene límite.
9.- Así las emisiones y reabsorciones se manifiestan a causa de su propia esencia en el interior del Ser, ellas cuya diferenciación depende de las energías específicas de Aquel que es esencialmente libre.
10.- Su extrema diversidad, esos mundos arriba, abajo, intermedios y aquello que los constituye, he ahí la existencia (Samsara; el mundo del devenir) dotada de placer y de dolor.
11.- El imperfecto conocimiento de este Bhairava (sobre el cual reposan las emisiones y reabsorciones de los mundos), forma parte de Su libertad (la libertad de ocultarse), ese imperfecto conocimiento, en verdad es la transmigración, terror de los seres entorpecidos.
12-13.- Inclinación de Su gracia, tradición del maestro o tratados religiosos; que por una o por otra de estas aproximaciones se despierte el Conocimiento perfecto de la Realidad (el Señor supremo) he ahí la liberación, la más alta soberanía, la plenitud de los seres iluminados, he aquí además lo que se llama liberación en esta vida.
14.- En realidad ninguna diferenciación existe en Paramesvara, estos dos, atadura y liberación, no están de ninguna manera separados de la Esencia del Señor supremo.
15.- Así, entra en contacto repetidamente con Bhairava (la Consciencia), naturaleza innata de todo, que reposa en el loto del tridente formado por las energías: conocimiento, actividad sutil (la actividad anterior a toda diferenciación grosera y que se transforma después en actividad ordinaria) y voluntad.
Abhinavagupta ha compuesto estos quince versículos con el fin de iluminar instantáneamente a los discípulos que tengan un alma delicada, viva y sutil.


PARAMÂRTHACARC 
(INVESTIGACION DE LA REALIDAD ULTIMA)
1.- Puesto que El penetra y colma todo en el más alto grado, El cuya esencia es luz consciente, El no brilla separado de las luces del sol, de la luna, de una lámpara, etc. Es por eso que las expresiones "iluminación" e "iluminado" no sirven más que de manera relativa.
2.- En verdad nada está separado del conocimiento; y la diferenciación nacida de la variedad no existe en la Consciencia. No se encuentra tampoco la distinción específica en ese ámbito único y muy puro, por si mismo luminoso.
3.- Así, Shiva, Luz suprema del universo, no es más que unicidad, Consciencia indivisa de sí; y ahí solamente, en la energía diversificada, aparece la diferenciación escindida entre poseedor y objeto poseído.
4.- En consecuencia, el ser diferenciado no es distinto del poseedor de ese ámbito único (Shiva), muy puro y autónomo; de la misma manera como casas, elefantes, caballos, nubes, ríos, montañas, etc., no están separadas del espejo en el cual se reflejan.
5.- Si el reflejo en el espejo y el objeto reflejado se demuestran como reales con la ayuda de criterios lógicos, para las cosas percibidas en el interior del espejo de la Consciencia autónoma no existe ahí otra causa(que la Consciencia).
6.- Es porque Tu no eres más que Consciencia indivisa, que en Ti brillan instantáneamente los mundos. Ellos fulguran por el Esplendor de Tu luz. ¡Tu solo eres su autor oh Soberano!
7.- Canto yo así la alabanza del Señor Bhairava intuitivamente vivenciado, fuente de toda certitud y que escapa a las pruebas, Ser, Soberano que no tiene soberano, pleno de las energías, sin espacio ni tiempo, eterno, omnipresente.
Aquellos que aspiran a la Realidad Ultima, evocan y contemplan sin cesar en su corazón, de la manera conveniente (excluyendo cualquier otro pensamiento) estas siete estancias perfectas, se absorben constantemente en el ámbito absoluto de Bhairava y llevan a bien la investigación de la Realidad última en los tres mundos (existencia fenoménica, no-existencia y lo que hay más allá).
  

ANUBHAVANIVEDANA
(OFRENDA DE LA EXPERIENCIA INTIMA)
1.- Cuando un yogui, el aliento y la mente disueltos en el objeto percibido interiormente, mira fijamente (la pupila inmóvil) y a pesar de ver el mundo exterior, no lo ve, ¡tal es en verdad el sello de Shiva producido por vuestra gracia, oh Maestro! Este ámbito libre de vacío y no-vacío, he aquí la Realidad Shivaita.
2.- Los ojos entreabiertos, el pensamiento inmóvil, la mirada fijada en la punta de la nariz, sol y luna (aliento inspirado y expirado y también la dualidad en su integralidad) que han llegado a fundirse en la intima espontaneidad del triple movimiento (respiratorio), él alcanza la Realidad, ese ámbito esencialmente luminoso, desprovisto de toda exterioridad, Ser único, eminente, Esencia suprema ¿qué más se puede decir?
3.- Entonces toda palabra surgida de su boca es una formula sobrenatural (mantra).
La existencia del cuerpo de la cual proceden el placer y el dolor, he aquí la posición indescriptible (asana).
El flujo espontáneo del aliento, he aquí el prodigioso yoga.
Habiendo degustado el absoluto Esplendor de la energía divina, en verdad ¿qué habría para mi que no fuese resplandeciente?
4.- La fórmula (mantra) que impregna inequívocamente al alma es aquella en la que no se distingue ya más la disposición de los fonemas.
La actitud (mudra) surge espontáneamente cuando toda actividad corporal ha cesado.
El yoga se revela cuando la marea del aliento se detiene.
En las resplandecientes fiestas que conducen a Tu Esplendor, en verdad ¡que hay para los seres avisados que no sea un prodigio!


BHAIRAVASTAVA
(HIMNO A LA GLORIA DEL ABSOLUTO)
1.- Con el pensamiento idéntico a Ti, en mi corazón rindo pleitesía (me abandono en cuerpo, palabra y pensamiento) al Señor Bhairava, refugio del que no tiene Señor. Hecho de Consciencia, único, infinito, sin origen, El impregna la diversidad de los seres móviles e inmóviles.
2.- ¡Oh gran Soberano! Por la energía de Tu gracia, este universo entero se me presenta desde ahora como idéntico a Ti. Tu eres eternamente mi propio Ser; así la totalidad de las cosas son para mi idénticas al Ser.
3.- En Ti, Señor, mi propio Ser, que penetras todo, el miedo de la transmigración ya no tiene razón de ser, incluso cuando subsistiesen realmente una multitud de actividades forjando terrores, desorientaciones e intolerables dolores.
4.- Oh Exterminador, no pongas sobre mi esa mirada cargada de una espantosa cólera, sobre mí en quien adoración y contemplación del Señor confieren una inmutable estabilidad, sobre mí que soy idéntico a la energía de Bhairava el destructor (de la ignorancia).
5.- Así las espesas tinieblas son dispersadas por los rayos del Tu Consciencia cuando Tu te acercas, Señor! Ya nunca más temeré las artimañas demoníacas del exterminador, de Yama (divinidad de la muerte), ni de la muerte ¡Gloria a Ti!
6.- Yo, Realidad misma del conjunto de objetos contemplados en tanto que irradiación de la verdadera Consciencia manifestada, es en Ti donde yo accedo al apaciguamiento, en Ti, el Ser colmado a profusión por el supremo néctar de todas las cosas.
7.- Oh Señor, cuando el estado de impureza dispensador de excesivos tormentos entra en el campo de mi pensamiento, en ese mismo instante surge de mi la lluvia del supremo néctar que celebra la alabanza de Tu unicidad.
8.- Si, oh Shiva, ascesis, baños, alabanzas, dones, rompen el tormento de la existencia, el dichoso cuidado de Tu revelación extiende en el corazón una marea de felicidad.
9.- Oh Señor Bhairava, esa Consciencia mía, danza, canta, se regocija grandemente, porque desde que ella ha tomado posesión de Ti, el Bienamado, la realización del sacrificio único, el de la igualación, tan arduo para algunos, para ella es fácil.
Durante la quincena lunar sombría, el décimos día del mes Pausa, en el año 68, Abhinavagupta compuso esta alabanza según la cual el omnipresente por compasión apacigua instantáneamente en el ser humano la dolorosa quemadura inherente al desierto del devenir.
  

ANUTTARÂSTIKÂ
(OCHO ESTANCIAS SOBRE LO INCOMPARABLE)
1.- Aquí no hay ninguna necesidad de progreso espiritual ni de contemplación, ni de habilidad de discurso, ni de preguntas, ninguna necesidad de meditar, ni de concentrarse, ni de ejercitarse en las plegarias murmuradas. ¿Cuál es, dime, la Realidad última absolutamente cierta? Escucha esto: no tomes ni dejes, tal que tu eres (en el Ser real, no en el «yo sicológico»), disfruta gozosamente de todo.
2.- Desde el punto de vista de la Realidad absoluta, no hay transmigración. ¿Como entonces puede haber obstáculos para los seres vivos? Puesto que el ser libre no ha tenido nunca obstáculos, intentar liberarlo es tarea vana. No hay ahí más que la ilusión de la sombra imaginaria de un demonio, la cuerda tomada por la serpiente que produce una confusión sin fundamento. No rechaces nada, no cojas nada, bien establecido en ti mismo, tal que tu eres (en cuanto Consciencia, no como «yo sicológico»), pasa el tiempo agradablemente.
3.- En lo Inexpresable, ¿qué discurso puede haber y que camino diferenciaría adorado, adorador y adoración? En verdad ¿para quién y cómo un progreso se produciría, o incluso quién penetraría por etapas en el Ser? ¡Oh Maravilla! Esta ilusión, aunque diferenciada, no es otra que la Consciencia sin segundo. ¡Oh! Todo es esencia muy pura vivenciada por uno mismo. Así, no te crees preocupaciones inútiles.
4.- Esta felicidad no es como la borrachera de vino o la de las riquezas, ni incluso semejante a la unión con la amada. La aparición de la Luz consciente no es como el haz de luz que da una lámpara, el sol o la luna. Cuando uno se libera de las diferenciaciones acumuladas (cultivadas desde el pasado), el estado de dicha es una alegría comparable al liberarse del peso de un fardo, la aparición de la Luz es la adquisición de un tesoro perdido: el ámbito de la universal no-dualidad.
5.- Atracción o repulsión, placer y dolor, levantarse y acostarse, exaltación y abatimiento, etc., todos estos estados de los que participan las formas del universo se manifiestan como diversificados pero en su naturaleza ellos no son distintos. Cada vez que tu coges la particularidad de uno de esos estados, atento enseguida a la naturaleza de la Consciencia como idéntica a ese estado ¿por qué , lleno de esa contemplación, no te regocijas?
6.- La efectividad de lo que existe actualmente no existía antes; de manera súbita, en efecto, surgen siempre las cosas en este mundo (a cada instante). ¿A qué realidad pueden ellas pretender, así mezcladas por la confusión deformante del estado intermedio? ¿Qué realidad hay en lo irreal, lo inestable, lo falsificado, en un amontonamiento de apariencias, en el error de un sueño? Permanece fuera de la imperfección propia a las angustias de la duda y despiértate.
7.- Lo Innato no puede estar sujeto a la marea de las manifestaciones de objetos; estos no se manifiestan más que al experimentarlos tú. Aunque, por naturaleza, estén privadas de realidad, en un instante, a causa de un error de percepción, estas manifestaciones parecen formar parte de lo real. Así brota de tu imaginación la grandeza de este universo puesto que no existe otra causa para su aparición. Es por eso, por Tu propia gloria, que Tu resplandeces en todos los mundos y, aunque único, Tu eres la esencia de lo múltiple.
8.- Cuando surge la Consciencia en tanto que contacto inmediato con uno mismo, entonces lo real y lo irreal, lo poco y lo abundante, lo eterno y lo transitorio, lo que está manchado por la ilusión y lo que es la pureza del Ser, aparecen radiantes en el espejo de la Consciencia. Habiendo reconocido todo esto a la luz de la esencia, Tu cuya grandeza está fundamentada en Tu experiencia íntima, goza de tu poder universal.


PARAMÂRTHADVÂDASIKÂ
(DOCE ESTANCIAS SOBRE LA REALIDAD SUPREMA)
1.- Degusta permanentemente la paz y abstente del perpetuo parloteo vano, evitando las expresiones «quien eres tu, porque, como, que es esto» que obstruyen el camino. Lo que se revela entonces como la luz que ilumina las distinciones entre existencia y no-existencia, es la manera de ser sin fisura, el Vacío, el ámbito de Shiva la Realidad, el supremo brahman. ¿Qué aprehensión objetiva se revelaría de ahí? (que concepto podría surgir ahí, no pudiendo ningún concepto reflejar ese estado)
2.- Una vez apartado lo irreal (lo inexistente), lo real (lo existente) a lo que accedes es a su vez la realidad. Irreal o real, ¿no es a eso Real mismo (la Consciencia) a lo que tu eres idéntico?
3.- Dices tu: «Toda manifestación es independiente y no debida a la Luz de la consciencia», pero entonces ¿si esta diferenciación ella misma se manifiesta, no se manifiesta ella también en la Luz? Abandona entonces la tendencia a dividir esta división. Si en el transcurso de un sueño, uno sabe que es un sueño, no se experimenta temor cuando se recibe una cuchillada, cuando uno se ahoga, se quema o queda encerrado, porque eso no es ahí mas que un juego.
4-5.- Cualesquiera que sean las cosas que se hagan bajo la inclinación del conocimiento y de la actividad, dime ¿en que se distinguen de lo inconsciente? Y si lo inconsciente vibra también ¿no forma parte del ámbito de la Consciencia sin dualidad, ilimitada, eterna, y que, eminentemente real, escapa a toda captación racional? Si eres Tu el que manifiestas las cosas ¿cómo la ilusión se extendería por su intermediación? Y si las cosas manifiestan esta ilusión ¿no es gracias a Ti? Lo que importa aquí, en esta objetividad, es que Tu expansión (expresión) permanece indivisa. Si no (si tu no eres el que manifiesta las cosas), las cosas no tienen existencia. En los dos casos no se puede plantear una existencia objetiva distinta de la Consciencia. Tu grandeza siempre satisfecha, espontánea, que nada restringe, que pulveriza el error, ¡oh maravilla! ¡Tu permaneces perpetuamente iluminado!
6.- ¡Vuelve tu mirada hacia el exterior pasando más allá del sendero de lo visible! (eso dices tu) ¡Vamos! Se trata de ese engaño que puede parecerse a bhairavîmudrâ (una práctica preparatoria): el cielo de la Consciencia libre de dualidad no está ni en el exterior ni en el interior, el ámbito de la expansión no les deja lugar.
7.- Todo aquello que se revela cuando la marea de impresiones se derrama con vehemencia (impresiones como el terror, la sorpresa, la cólera...) es ahí mismo donde debes de mirar con intensidad: si tu apareces y apareces una y otra vez al comienzo, en medio y al final ¡el universo diferenciado se disolverá!
8.- La confusión se hace más densa cuando uno se preocupa de dudas relativas al dolor. Los obstáculos, debidos a los errores surgidos al mismo tiempo que su causa, determinan su extrema variedad. Se la compara (la confusión) a la fortaleza de los gandharva. Si la confusión no se manifestase en el firmamento de la Consciencia -receptáculo de la alternativa dualismo y no-dualismo- ¿en que otro lugar brillaría y cual sería su último refugio; ella (la confusión) cuya esencia es la multiplicidad?
9.- Esta marea de impresiones, verdaderamente irreal durante el sueño, en el estado de sueño profundo no se manifiesta; ¿cómo podríamos captar ese flujo de impresiones en el firmamento de la Consciencia sin límite y más allá de estos estados (en el cuarto estado; turya)?
Si Tu dices que incluso en la vigilia, el conjunto de objetos como la tierra existen, ahí entonces, ocurre que gracias al Conocimiento, si esta marea llega a su fin, en un instante y en el lugar que sea, el conjunto (de objetos) no aparecerá ya más separado de la Consciencia, así ¿cómo en la vigilia, la Consciencia podría estar dividida?
10.- Cualesquiera que sean las apariencias manifestadas a la Consciencia, son percibidas en Mi, supremo firmamento; porque esos rayos que están en las apariencias (en su especificidad), es en Mi que brillan indiferenciados en el Esplendor eterno. Y esta Luz consciente ilimitada, autónoma, verdadera, infinita, sin imperfección, eterna, espontánea, que dispersa las tinieblas formadas por dos enemigos irreconciliables: (dualismo y no-dualismo) ¡esa Luz soy yo!
11.- Que el tiempo suscita las parcelas temporales acumulándolas; que el Creador crea con pasión, o que el Dios del amor sacude intensamente el corazón humano según las prescripciones de Shiva, de quien depende; que este bullicio de juego divino que tiene como único refugio el cielo constituye las fases sucesivas que llevan a la revelación del Ser; o que el refugio sea el cuerpo, etc... ¿no es en la gran ilusión del cambio universal donde yo percibo todo ello?
12.- ¡Eh, quien sea! Que yo lo devoro. ¡Eh, quien sea! Que lo mato acto seguido. ¡Eh, alguien! Que yo lo bebo ¡yo que estoy ebrio de haber ingerido el vigor supremo de la suprema Consciencia! (al ser la Consciencia, soy el actor en el teatro del universo)
Shiva el león, Dios encantador, habiendo accedido a la mayor de las satisfacciones paseándose en los bosques impenetrables de su propio ámbito, ha hecho bramar al elefante de esta vil diferenciación. Su aparición fulgura para los seres sagaces que han llegado a las cimas del Despertar al mismo tiempo que pone en fuga a los malos -los chacales- y que disipa el miedo inherente a la existencia.


MAHOPADESAVIMSATIKA
(LA VEINTENA RELATIVA A LA GRAN ENSEÑANZA)
1.- Gloria a Ti, mi propio Ser dotado de energías infinitas, luz consciente y felicidad eternas; gloria a Ti bajo tu forma concreta de universo cuya esencia transciende el despliegue de los fenómenos.
2.- En quien Tu eres Tu, y yo soy yo; en quien Tu solo eres y yo no soy; y en quien no hay ni Tu ni yo ¡a Ese es al que yo alabo!
3.- Siempre he buscado ardientemente a ese Tu y a ese Si-mismo, en el interior del cuerpo. Cuando ni el Tu ni el Si-mismo son percibidos, entonces Tu solo eres percibido.
4.- Habiéndote contemplado bajo la forma de Si-mismo, ahora que he llegado a ser idéntico a Ti, de mi, Tu adorador, va la alabanza a Ti, a mi.
5.- Decir: «hay que hacer esto» no es más que un giro de estilo, ya que para el que es idéntico a Ti ¿de dónde vendría la absorción, en quién y de que manera sería ella posible?
6.- Decir: «yo soy Tu y Tu eres yo», nunca, en ningún lugar existe una tal distinción entre nosotros dos. Un semejante estado de diferenciación delata en verdad el deseo de apropiarse del samâdhi.
7.- Decir: «Tu, yo, es él, etc...», estas expresiones ciertas siempre en Ti, no encuentra su lugar en Ti (como existencia separada); con más razón el universo no está de Ti separado.
8.- Desde que se ha degustado el sabor de Tu Amor, ya no hay necesidad de discurrir a propósito de lo diferenciado. Uno debería incluso avergonzarse de decir cosas como: «este Todo es uno y apacible».
9.- En la expansión de Tu esencia surges Tu, yo y el universo entero. En su repliegue, ya no hay más ni Tu, ni yo, ni el universo.
10.- Tu te revelas, por Tu propia voluntad, como un actor asumiendo los papeles que le son propios: vigilia, sueño, sueño profundo, etc.; pero en realidad Tu no interpretas ningún papel.
11.- El universo se despierta cuando Tu Te despiertas y se duerme cuando Tu Te adormeces. Así, todo lo existente y todo lo inexistente, es idéntico a Ti.
12.- La lengua se agota en vano recitando Tu nombre; el pensamiento se agota evocándote. ¿Cómo ver lo sin-forma y como nombrar lo sin-atributo?
13.- ¿Para que bueno el rito para «El Perfecto» y un pedestal para «El Soporte Del Universo»? ¿Porqué agua lustral y ablución para «El Límpido», y enjuague de boca para «El Muy Puro»?
14.- ¿Para que bueno el baño ritual para «El Inmaculado», un vestido para «Aquel Que Contiene El Universo En Su Cuerpo»? ¿Para que bueno un aceite perfumado para «Aquel Que No Puede Ser Ungido» y un adorno para «El Seductor»?
15.- ¿Para que bueno un cordón sagrado para «Aquel Que No Depende De Nada», una flor para «Aquel Que No Necesita Perfumes», el incienso para «Aquel Que No Tiene Aliento», una lámpara para «Aquel Que No Tiene Ojos»?
16.- ¿Para que bueno una ofrenda de alimento para «El Eternamente Colmado» o las bayas para «El Omnipresente»? ¿Para que hacer la circunvalación ritual de «El que es Infinito» y saludar a «El Sin-Segundo»?
17.- ¿Para que una ofrenda de luces para «El Omnipresente Que Resplandece Con Su Propia Luz»? ¿Para que, para «El Incognoscible», componer un himno de alabanza hecho de palabras del Veda?
18.- ¿Cómo habría en el interior y en el exterior liberación para «El Perfecto»? ¿Y como se haría una oblación para «El Que Reside Por Todo Indiferenciado»?
19.- ¿De donde vendría un salario ritual para «El Que Posee Todo», una libación para satisfacer a «El Eternamente Satisfecho», o el rito final para «El Omnipenetrante», el rito expiatorio para «El Imperceptible»?
20.- Con un pensamiento bien unificado, que uno fije las potencias del alma en Dios, maestro universal. Solamente de esta manera se realiza en todo tiempo y en todas las circunstancias la suprema adoración.


DEHASTHADEVATÂCAKRASTOTRA
(HIMNO DE ALABANZA A LAS FACULTADES DIVINIZADAS SITUADAS EN EL CUERPO)
1.- Alabo a Ganapati (el que quita los obstáculos) que se encarna en el aliento inspirado; venerado al comienzo de cientos de tratados; El se complace en donar las gracias deseadas; El a quien se alaba por una multitud de buenas y de malas disposiciones del alma.
2.- Alabo a Vatuka, llamada aliento expirado que suprime la aflicción de sus devotos y cuyos pies de loto son venerados por el linaje de los siddha (los seres liberados), la asamblea de yoguinî y los mejores de entre los héroes.
3.- Alabo a Bhairava-felicidad, pleno de Consciencia, que reside en el loto del corazón. Es a El a quien las divinidades de los sentidos veneran perpetuamente por la ofrenda de los gozos de sus propios objetos.
4.- Alabo sin descanso a ese puro y verdadero maestro (sadguru) cuya naturaleza es la vigilancia incesante, puesto que, por su poder espiritual, el universo entero se revela a los amantes como el camino de Shiva.
5.- Alabo a esta Bhairavî-felicidad que, bajo la forma de toma de consciencia, se regocija sin descanso en suscitar, manifestar y reabsorber el universo.
6.- Yo me inclino una y otra vez ante esta Brahmânî cuya naturaleza es el intelecto intuitivo (buddhi). Situada en el pétalo del este, ella adora a Bhairava con las flores de la certeza.
7.- Yo alabo permanentemente a esta madre Sâmbhavî que, bajo la forma del yo empírico, erguida en el pétalo del sur-este, ofrece a Bhairava las flores del egoísmo y del orgullo.
8.- Alabo perpetuamente a la joven Kumârî cuya naturaleza es pensamiento. Permaneciendo en el pétalo del sur, ella ofrece como culto a Bhairava las flores de la duda (y los pensamientos fluctuantes e indecisos).
9.- Me inclino perpetuamente ante esa energía Vaisnavî que tiene como naturaleza el sonido. Manteniéndose en el pétalo del sur-oeste, ella adora a Bhairava con las flores de los sonidos más melodiosos.
10.- Saludo a esta Vârâhî que se reviste con la apariencia de la piel. Erguida en el pétalo del oeste, ella regocija a Bhairava con las flores del tacto que embriagan al corazón.
11.- Alabo a esta Indrânî, visión encarnada; tumbada sobre el pétalo del noroeste ella venera a Bhairava con las flores de los más bellos colores y formas.
12.- Yo saludo esta Câmundâ a la que se llama «lengua», tumbada en el brote del norte, que siempre rinde un culto a Bhairava con los diferentes alimentos de seis sabores.
13.- Yo me inclino constantemente ante Mahâlaksmî que se llama nariz, sentada en el pétalo noreste y que adora a Bhairava con perfumes variados.
14.- Alabo continuamente al Espíritu, señor del cuerpo llamado Si-mismo, dispensador de poderes sobrenaturales. Honorado en los seis darsana, él se alía a las treintiséis modalidades (tattvas) de lo real.
15.- Yo que resido en todo, canto así a la Rueda perpetuamente surgiente de las divinidades de mi cuerpo (las facultades y sentidos divinizados), Rueda vibrante, esencia de la Experiencia, siempre próxima.